El pasado 8 de mayo se llevó a cabo el evento “Conversatorio: Agenda de Juventudes, un chance para la paz”, un espacio de diálogo que reunió a jóvenes líderes y actores clave para la exposición de propuestas en torno a temas como educación, empleo, participación, comunicación y desarrollo social, entendidos como medios para prevenir la violencia y reconstruir la convivencia ciudadana.
El evento se desarrolló en el marco de un proceso participativo apoyado por PNUD y organizaciones de la sociedad civil locales dentro del proyecto Construimos Paz, iniciativa interagencial de las Naciones Unidas, financiada por el Fondo de Consolidación de la Paz del Secretario General de la ONU, donde más de 250 jóvenes de zonas de alta conflictividad y violencia de la ciudad de Guayaquil, realizaron una construcción colectiva de propuestas para el mejoramiento de sus condiciones de vida, las mismas que fueron posteriormente analizadas en un Seminario de Juventudes y sintetizadas en una Agenda Juvenil por la Paz.
La última fase de este proceso, consistió en la socialización y presentación de la Agenda por parte de los mismos jóvenes, a representantes de diferentes organismos de la sociedad civil. Mangle inc. en su rol catalizador y articulador de conversaciones, recursos y voluntades, se sumó en la difusión de este importante documento que constituye un insumo relevante para que tomadores de decisión local y nacional, guíen sus estrategias de trabajo con adolescencias y juventudes.
Para ello, la Escuela Superior Politécnica del Litoral – ESPOL brindó sus instalaciones como sede del evento, que reunió a representantes de gremios, universidades y del gobierno local, representado por Segura EP, quienes conforman
Mangle inc., con el propósito de atender las exposiciones realizadas por seis jóvenes: Ninoska Valverde, Esteban Quiñonez, Juan Yela, Katherine Castillo, Bratt Moreira y Sebastián Ávalos. Ellos compartieron sus experiencias, las problemáticas identificadas en sus territorios y las líneas de acción propuestas en esta Agenda.


El evento tuvo como objetivo visibilizar las voces, diagnósticos y propuestas de los jóvenes desde un enfoque de derechos humanos, con la intención de generar compromisos concretos por parte de los tomadores de decisión. Se buscó que estos actores articulen sus acciones desde una perspectiva juvenil, tomando en cuenta problemáticas como la falta de oportunidades, la discriminación y la exclusión.
Uno de los momentos más representativos del evento surgió durante el espacio de preguntas y respuestas, donde los jóvenes, a través de relatos conmovedores, nos transportaron a sus territorios. Fueron voces que, desde la ciudad, hablaron con fuerza y claridad sobre las realidades que viven día a día.
Nos mostraron cómo las zonas populares siguen siendo estigmatizadas por la pobreza y la racialización, pero también compartieron poderosos testimonios sobre el impacto transformador del arte, la escucha activa y el acompañamiento comunitario, como herramientas para recuperar su dignidad y fortalecerse como actores fundamentales en la reconstrucción del tejido social de Guayaquil, en alianza con los sectores de la sociedad civil que les permitan caminar junto a ellos.
Esteban, un joven de Socio Vivienda 2, nos abrió el corazón al compartir su historia, marcada por momentos difíciles, como su paso por el consumo de drogas. Pero también nos habló de su proceso de transformación, de cómo el tambor y los espacios comunitarios le devolvieron el rumbo, recordándonos que la juventud no necesita salvadores, sino puentes potenciadores para el acceso a oportunidades de empleo, educación y redes de apoyo que generen cambios en la sociedad. Gracias a proyectos sociales y al acompañamiento de instituciones como Batucada Popular y PNUD, hoy su historia es distinta.

Durante el mensaje de bienvenida, Luis Alberto Salvador, vicepresidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil y en calidad del gremio que preside Mangle inc., enfatizó que “esta agenda nos invita a mirar el territorio con ojos jóvenes, a entender que la paz no se construye desde el silencio ni desde la imposición, sino desde la participación, la justicia y la equidad.”
Por su parte, William Herrera, rector de la Universidad de las Artes subrayó que “no hay mejor estrategia contra la inseguridad que apostar por la cultura”, destacando el poder transformador del arte y la educación en contextos de violencia. En ese sentido, extendió una invitación para replicar este tipo de diálogos en su institución, fomentando espacios de reflexión y construcción colectiva.
En representación de la ESPOL, la rectora Cecilia Paredes, quien tuvo a su cargo las palabras de cierre del evento, remarcó que “nos vamos con la certeza de que la paz no es un destino lejano, sino un camino que se recorre paso a paso, junto a ustedes, los jóvenes”.
En general, se sintió el compromiso de los gremios y universidades en invitar a los jóvenes ponentes a otros espacios donde se replique este ejercicio de diálogo con sus directivos, académicos y estudiantes. Su propósito va más allá de compartir ideas; desean transformar esas propuestas en una verdadera plataforma de acción, capaz de inspirar cambios reales y duraderos, donde la voz juvenil inspire decisiones y desencadene cambios tangibles en nuestra comunidad.
Mangle inc. continuará articulando esfuerzos junto a sus aliados estratégicos y a través de sus siete componentes de acción, con el firme propósito de impulsar y visibilizar iniciativas sociales positivas, sobre todo aquellas donde los jóvenes y sus territorios son los protagonistas de la transformación que anhelamos para la Ciudad y el propósito de la reconstrucción del tejido social que nos une.