Por: Carlos Jurado Peralta
CEO – Founder
CJP International Business

¿Cómo se promueven las exportaciones en la era digital? Esta es la pregunta clave  que a nivel macro debería plantearse cada gobierno, no como algo político y coyuntural, sino como algo permanente, sostenido y de largo plazo, aunque no genere votos y sus efectos tomen lustros en verse.

La exportación de productos y servicios no es algo que debe tomarse a la ligera, es algo que se relaciona con la sobrevivencia de una nación, no se trata de obtener divisas para acumular, sino de tener flujo disponible para importar más y así aumentar el nivel de vida de un país, pues la razón fundamental de la exportación es proveer dinero para importar sin inconvenientes.

Una nación próspera es aquella de vende y compra, pues el intercambio comercial implica intercambio cultural y eso engrandece, las naciones cerradas son pobres, de hecho, no existen países estables económica y socialmente que estén cerrados al mundo.

EL ESTADO COMO FACILITADOR

He manifestado en otros artículos que el estado debe fungir como facilitador o impulsor de la gestión exportadora, más no como partícipe, juez o parte. Él debe marcar la cancha y endosar la responsabilidad al jugador principal que es la empresa privada.

Por ejemplo, el estado debe facilitar la conectividad logística, eso es, carreteras, puertos o aeropuertos, además sistemas de tributación ágiles para exportación, pero jamás involucrarse como jugador, por ejemplo, exportando arroz, maíz o commodities parecidos.

El estado debe actuar como visionario estratega, pero, nuevamente, dar la responsabilidad total y completa al empresario.

¿EXPORTAR CONVENCIONALMENTE O POR INTERNET?

Tomando en cuenta la nueva realidad sustentada por la tecnología, la apertura de mercados y la firma de importantes tratados comerciales, el empresario debe analizar qué es lo que más conviene como gestor de negocios, si exportar por internet o hacerlo de manera convencional.

Ojo, cualquiera de las opciones elegidas siempre será cuesta arriba, solo que la primera puede dar ingresos y participación en mercados internacionales de modo más rápido, esta alternativa está diseñada para productos que cuentan con valores agregados desde la fuente, es decir, cuando el productor ha creado lo que considera la solución a problemas del mercado meta.

La otra opción -exportación tradicional- está dada para la venta mayorista B2B (Business To Business) que implica mucha inversión, pero también grandes réditos en función de la cantidad a producir para vender. Ciertamente es una suerte de decisión estratégica.

Reitero, no son opciones mutuamente excluyentes, sino que la exportación tradicional, hoy por hoy, con sobreoferta de todo, puede tomar años en monetizar, siendo que, la clave es el enfoque en nichos para venta directa, alternativa casi imposible de implementar solo diez años atrás, pues la infraestructura de servicios no lo permitía. Hoy sí.

Aquí comparto una síntesis de los escenarios descritos:

En realidad, la gestión completa dependerá de la visión y presupuesto de cada emprendedor, y, sobre todo, de su capacidad financiera, pues convertirse en bróker mayorista puede implicar años si ganar nada, de ahí que descubrir nichos de mercado es imperativo, sobre todo en segmentos maduros que requieren de algo nuevo que los remezca.

NUEVO PRODUCTO

Para comprobar esta premisa, compartiré un producto que creé y empecé a exportar casi inmediatamente, ofreciendo una alternativa que existe en el mercado, pero que fue mejorada por mi equipo, el el polvo de cáscara de banano como abono natural.

Banana peel powder as a natural fertilizer.

De hecho, con esta materia prima se pueden elaborar al menos diez productos industriales, que van desde té para evitar insomnio y estreñimiento, hasta jabones, cremas faciales, cosméticos, alimento bovino, porcino, aviar o filtros para agua potable. Nosotros decidimos quedarnos, al menos en el corto plazo, en los abonos naturales, que implican a su vez, todo un universo paralelo.

Mi argumento con el que busco motivar a noveles emprendedores con visión exportadora es que es mucho más sencillo llegar al resto del mundo por medio de venta directa usando plataformas B2B2C como Amazon, Walmart, eBay o Etsy, y DTC (Direct To Customer) que solo enfocarse en estrategias B2B.

Es importante tener en cuenta que el comercio internacional es manejado en porcentajes mínimos por importadores, de ahí que encontrarlos dispuestos a comprar nuestra oferta es complicado, porque su poder de negociación es grande, además, los canales de distribución no quieren involucrarse en la maraña importadora, de ahí que crear infraestructura propia es una decisión sabia, con riesgo, pero controlado.

En mi trayectoria como emprendedor de negocios internacionales vi que la constante de los involucrados en el comercio local de cada mercado son distribuidores que no quieren saber de importar, de hecho, perdí muchas ventas por no entender esta figura, hoy, es mucho más sencillo y económico activar la infraestructura legal y operativa en el resto del mundo para gestionar ventas y distribución de manera mucho más fluida y rentable.