Estimados afiliados,

La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel general del 10% a sus importaciones ha encendido las alertas en todo el mundo. Para Ecuador, este giro proteccionista tiene implicaciones directas: sectores clave como el agroexportador, el pesquero y el industrial enfrentan barreras que amenazan su acceso al mercado más importante para nuestras exportaciones no petroleras. Desde la Cámara de Industrias de Guayaquil, hemos reaccionado con celeridad, articulando acciones junto al Gobierno Nacional, generando espacios de diálogo en Washington y defendiendo técnicamente los intereses de nuestras empresas.

Esta coyuntura no solo exige diplomacia comercial. Requiere un esfuerzo estratégico de adaptación. Nuestra capacidad como país para seguir compitiendo dependerá de cuánto valoremos la innovación, la sostenibilidad y la diversificación de mercados. En este contexto, destacamos a las empresas que lideran con responsabilidad, transforman su modelo de negocio y apuestan por prácticas con impacto social y ambiental positivo. Las que adoptan tecnología con propósito, gestionan su huella ecológica y entienden que el liderazgo moderno se basa en generar valor más allá de lo financiero.

El desafío está sobre la mesa. La respuesta debe ser integral: mejor infraestructura logística, acuerdos comerciales modernos, una normativa coherente y alianzas público-privadas que generen confianza y competitividad. Hoy más que nunca, el trabajo conjunto entre gremios, sector privado y autoridades es clave para navegar con firmeza estos tiempos complejos.

Desde la Cámara reafirmamos nuestro compromiso: ser la voz técnica, propositiva y unificadora del sector industrial. Frente a un entorno global desafiante, apostamos por un Ecuador que no solo resista… sino que avance.