Estimados afiliados,

Iniciamos un nuevo año con la certeza de que, aunque los desafíos persisten, el sector productivo ecuatoriano tiene la capacidad y la determinación para salir adelante. Venimos de un 2024 complejo, marcado por dificultades en el suministro energético, incertidumbre económica y un entorno que ha puesto a prueba nuestra resistencia. Pero si algo ha demostrado la industria ecuatoriana es que, incluso en tiempos difíciles, sigue innovando, adaptándose y avanzando.

Este 2025 nos plantea retos, sí, pero también oportunidades. La transformación digital, lejos de ser una barrera, se convertirá en un aliado clave para hacer nuestros procesos más ágiles y competitivos. Además, el compromiso con la sostenibilidad no es solo una tendencia, sino un camino que las empresas están adoptando con responsabilidad y visión de futuro.

El sector productivo ecuatoriano siempre ha sido motor de desarrollo. Es aquí donde se generan empleos, se crean soluciones y se proyecta el país hacia el mundo. Y en este nuevo año, la oportunidad de crecer y fortalecer nuestras industrias sigue presente. La clave estará en la colaboración, la innovación y la confianza en que cada esfuerzo suma para construir un Ecuador más sólido y próspero.

El 2025 no será un año fácil, pero sí un año en el que podemos hacer la diferencia. Sigamos apostando por lo que hacemos mejor: producir, crear y transformar realidades. Ecuador tiene talento, tiene empresas con visión y, sobre todo, tiene personas comprometidas con un futuro mejor. Es momento de creer y construir.