Por: J.P Morgan

En la próxima década, América Latina tiene una oportunidad de 100 mil millones de dólares si aprovecha la inteligencia artificial (IA) en sus exportaciones de servicios basados ​​en el conocimiento, con el potencial de impulsar una gran transformación en la región1. Esta tecnología tiene “una tremenda capacidad para escalar rápidamente y ofrecer nuevos modelos de negocio que abordan la falta de eficiencia y costo de los servicios esenciales, con lo que puede mejorar la asequibilidad, acceso y conveniencia”, explica Irene Arias Hofman, directora ejecutiva del BID Lab. Dado que la región se ha enfocado particularmente en la exportación de materias primas, la influencia de la IA hasta ahora se ha limitado al sector manufacturero. Sin embargo, el verdadero potencial revolucionario de esta tecnología reside en su capacidad de ampliar las aptitudes humanas para apoyar en tareas que trascienden la automatización de procesos. Esto significa que la mayor parte de las ganancias de productividad a corto plazo derivadas de estas innovaciones se producirán en sectores de servicios como el de la tecnología de Internet (TI), financiero y salud, todas áreas donde los países latinoamericanos históricamente se han quedado atrás. Si no aprovechan el uso de la IA para abordar las brechas de su economía terciaria, corren el riesgo de quedarse aún más rezagados.

¿Cómo puede América Latina aprovechar el potencial de la IA para cerrar sus brechas de habilidades y aprovechar el potencial de su economía terciaria? ¿Cómo ayuda esto a nivelar el campo de juego para reducir la desigualdad regional? Este artículo explora cómo la adopción de nuevas innovaciones en IA permitirá a la región resolver desafíos persistentes relacionados con el sector de servicios (mejora de capacidades lingüísticas y digitales de la fuerza laboral), acelerar su camino de desarrollo y mejorar su competitividad, para así aprovechar oportunidades de comercio global como el nearshoring. Sin embargo, una advertencia: Si no hace un uso intencional de esta tecnología, corre el riesgo de aumentar la disparidad y poner en desventaja a las industrias de las que ha dependido hasta ahora.

Una revolución lejana

El desarrollo de modelos de IA generativa, incluyendo aplicaciones comerciales y de investigación y desarrollo, está siendo principalmente impulsado por inversiones en los países del norte, que alcanzan los 190 mil millones de dólares. En América Latina, la inversión combinada asciende a sólo 8.200 millones de dólares. Además de esta diferencia de fondos, la región también está en una etapa incipiente en la adopción de soluciones de IA y, curiosamente, la mayor parte está siendo impulsada por los gobiernos, mientras que las empresas privadas están rezagadas.

Empresas en América Latina no adoptan ni invierten en la promoción e implementación de IA al mismo ritmo que los gobiernos 

Este gráfico muestra la puntuación entre 0 y 100 de 12 países latinoamericanos (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay) y un promedio de todos, con relación a la adopción de la IA por parte de los sectores público y privado. En todos, excepto en Chile, los gobiernos utilizan más esta tecnología

Una encuesta realizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en 2022 muestra que las mayores barreras para la adopción de la IA son los costos, seguidas de la falta de habilidades de adopción. La cuestión es que las industrias con alta exposición a la IA (mayoritariamente en el sector terciario) representan una pequeña parte de la actividad económica de la región. Esto demuestra el círculo vicioso en el que parece estar atrapada y por el que pierde oportunidades para aprovechar las revoluciones industriales que pueden aumentar su productividad

La IA y la economía de servicios: Alta adopción e impacto

La IA está revolucionando la economía global de servicios y ampliando la capacidad para ayudar a los humanos con tareas que trascienden la automatización de procesos, como es el caso de la industria manufacturera. De hecho, esta tecnología ha superado a los humanos en una serie de labores como la comprensión de idiomas, reconocimiento de voz e imágenes y generación de códigos.

Este gráfico muestra una comparativa del desempeño humano e IA de última generación en varias habilidades. La IA supera el desempeño humano en comprensión de la lectura, lenguaje e imágenes, y está a la par en comprensión de la escritura a mano y voz y uso del sentido común. La IA está por debajo en generación de códigos y matemática de la escuela primaria.

Por lo tanto, no sorprende que el mayor impacto sobre los ingresos reportados a nivel mundial venga de las empresas de la economía de servicios, es decir, marketing, ventas, desarrollo de productos y servicios y estrategia y finanzas corporativas .

Si bien la IA puede ser una palanca poderosa para desbloquear la productividad del sector terciario de América Latina y permitirle dar un salto en su desarrollo (al apoyar las habilidades que los trabajadores necesitan para competir en la economía de servicios), todavía se encuentra en una fase incipiente. La falta de inversiones en infraestructura digital básica, estrategias de transformación, alfabetización y talento son limitaciones que podrían impedir que aproveche esta oportunidad. Sin embargo, al utilizar modelos avanzados de IA generativa desarrollados en el extranjero y, al mismo tiempo, invertir en soluciones específicas para la región, puede mejorar su competitividad y avanzar en su desarrollo, convirtiéndose en un destino más atractivo para la inversión doméstica y extranjera.