“Los jóvenes no somos el futuro: somos el presente que está transformando el Ecuador”
Con energía, visión y propósito, Pablo Vintimilla representa a una generación que está cambiando la forma de hacer empresa y gremialismo en el país.
Actual presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios del Ecuador (AJE Ecuador), y primer cuencano en asumir este cargo, lidera un directorio conformado por jóvenes de distintas ciudades del país. Esa diversidad se ha convertido en una de las mayores fortalezas del gremio, reflejando la pluralidad, el talento y la unión del ecosistema empresarial joven ecuatoriano.
Bajo su gestión, AJE Ecuador ha ganado voz propia dentro del sector productivo, impulsando una nueva etapa de diálogo, representación y acción nacional e internacional.
¿Qué significa para ti ser el primer presidente cuencano de AJE Ecuador y liderar un equipo tan diverso?
Ser el primer presidente cuencano de AJE Ecuador tiene un valor muy especial. Más que un hecho personal, representa el crecimiento de la organización y su carácter nacional. Hoy tenemos un directorio integrado por miembros de distintas ciudades, con realidades y experiencias diferentes, pero con una misma visión: fortalecer el liderazgo joven en todo el país.
Eso hace que cada decisión, cada proyecto y cada propuesta tenga una mirada más amplia y representativa de lo que realmente somos como generación: diversos, comprometidos y con ganas de construir un Ecuador mejor.
AJE Ecuador ha tenido una presencia más visible en el ámbito gremial. ¿Qué logros destacarías de esta etapa?
Sin duda, el más importante es la consolidación de nuestra participación dentro del sector productivo nacional. Hoy AJE Ecuador forma parte del directorio del Comité Empresarial Ecuatoriano, el espacio que agrupa a las principales cámaras y asociaciones del país.
Además, varios de nuestros socios son parte de comisiones consultivas dentro del Comité, donde se construyen propuestas sobre competitividad, empleo, sostenibilidad y desarrollo.
También somos parte del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, donde aportamos la mirada joven a las decisiones que inciden directamente en el empleo y la productividad. Es una muestra de que los jóvenes no solo queremos ser escuchados, sino que ya participamos activamente en los temas que definen el futuro del país.
¿Qué desafíos enfrentan los jóvenes empresarios hoy en Ecuador?
Más que hablar de desafíos, me gusta hablar de oportunidades. Los jóvenes empresarios hoy tenemos la posibilidad de innovar, de mirar los negocios desde una perspectiva distinta: más humana, más sostenible y más conectada con el mundo.
Vivimos un momento donde las nuevas generaciones aportan frescura, tecnología y propósito. Y eso cambia todo. Cada joven que emprende o lidera una empresa está demostrando que se puede generar impacto, empleo y desarrollo desde la creatividad y la resiliencia.
Nuestro papel como gremio es acompañar esos procesos, abrir espacios de formación, generar redes y mostrar que los jóvenes empresarios somos parte activa del crecimiento del país.
¿Qué proyectos se vienen para AJE Ecuador en los próximos meses?
Estamos preparando el Primer Summit de Jóvenes Empresarios del Ecuador, un encuentro nacional que reunirá a jóvenes líderes, emprendedores y empresarios de todo el país. Será un espacio para compartir experiencias, inspirar nuevas ideas y fortalecer la red de jóvenes que hoy están generando empleo, innovación y desarrollo.
En el ámbito internacional, participaremos activamente en el XVI Encuentro Empresarial Iberoamericano, que se realizará el próximo año en Madrid, organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) y la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE), red de la cual AJE Ecuador forma parte.
Además, impulsamos la postulación del Ecuador como sede del IV Congreso Iberoamericano de Turismo Sostenible, Inclusivo y Justo, que busca promover el turismo responsable y sostenible en la región. Ser sede de este evento significaría posicionar al país como un referente regional y proyectar a las nuevas generaciones de empresarios hacia un desarrollo más consciente y sostenible.
¿Qué te ha enseñado el liderazgo gremial, empresarial y personal?
He aprendido que todas las facetas están conectadas. No se puede liderar un gremio sin entender la realidad empresarial, ni dirigir una empresa sin un propósito humano.
En lo gremial, descubrí que liderar es servir: representar con responsabilidad, escuchar más de lo que se habla y actuar con coherencia. En lo empresarial, que la constancia, la innovación y la ética son la base del crecimiento. Y en lo personal, que los valores, la familia y el equilibrio son esenciales para mantener la claridad de rumbo.
Liderar, al final, es un acto de coherencia. Se trata de alinear lo que piensas, haces y sientes para generar impacto positivo en los demás. Ese es el camino que intento recorrer cada día.
¿Qué mensaje te gustaría dejar a los jóvenes del país?
Que crean en su capacidad y se atrevan a actuar. No esperen el momento ideal: créanlo junto a otros, porque los grandes cambios se construyen en equipo.
El país necesita jóvenes con visión, con valores y con propósito. Cada emprendimiento, cada empresa y cada alianza cuenta.
Y sobre todo, que entiendan que ser joven no es una etapa de espera, sino de acción. Los jóvenes no somos el futuro: somos el presente que ya está transformando el Ecuador.
“El liderazgo con propósito se construye en equipo. Los jóvenes no somos el futuro: somos el presente que, trabajando juntos, está cambiando la historia del Ecuador.”