Por: Dirección de Estudios CIG
Xavier Andrade / Iván Pisco / Leonard Quinde

EXPOINDUSTRIA es la única feria/congreso de alimentos, bebidas y proveedores en Ecuador. Este evento es una iniciativa de la Cámara de Industrias de Guayaquil que busca informar sobre las nuevas tendencias del sector, brindando un espacio ideal para exponer marcas, productos, servicios y equipos de alta tecnología. Simultáneamente a la feria, se ha venido realizando un ciclo de conferencias con representantes y actores de empresas altamente influyentes del sector provenientes de diferentes países, donde se han podido compartir conocimientos, tendencias y más información exclusiva sobre este mercado.

Las conferencias de la EXPOINDUSTRIA 2021, estuvieron a cargo de:

Hernán Braberman, socio fundador de TRIDIMAGE, la primera agencia de América Latina en combinar diseño estructural y gráfico de packaging, la cual ha ayudado a marcas líderes de la región a conectar y ser relevantes para las nuevas generaciones de consumidores a través del packaging. Hernán abordó los siguientes temas:

  • Packaging Design: playlist para baby boomers, generación x, millenials y generación Z
  • Smart Packaging: Cuando el empaque gana superpoderes

Sergi Freixes, diseñador gráfico y curador de exposiciones sobre historia culinaria. Profesor y director del Postgrado en Food Event Design de IED Barcelona. Autor de libros sobre alimentación como “El Mundo de la Cerveza Artesanal” o “Recetario del Profesor Capo”. Sergio abordó los siguientes temas:

  • Food Design: el diseño alimentario
  • Branding sensorial: experiencias de marca multisensoriales a través del food event design

Jorge A. Rodríguez, Doctor en Ciencias de la Gestión por la ESADE Business School. Desde 2014 trabaja en ESPAE Graduate School of Management, liderando proyectos empresariales y de investigación, en cuestiones relacionadas a cadenas de suministro sostenibles, integración en cadenas de suministro, iniciativas colaborativas entre empresa y stakeholders dentro del contexto de cadenas sostenibles y negocios inclusivos en la cadena de suministro. Su tema fue: ¿Cómo las empresas del sector de alimentos y bebidas pueden incorporar el enfoque de sostenibilidad y aportar a los ODS?

Cristina Chuck es profesora e investigadora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, miembro del Consejo Nacional de Investigadores de México y fundadora del Centro de Investigación para el Desarrollo de Proteínas (CIDPRO), una iniciativa que busca extraer y modificar proteínas funcionales para aplicaciones alimentarias. Su tema fue: “Tendencias de sostenibilidad en el sector de alimentos y bebidas”

Principales novedades y tendencias

Para Hernán Braberman es necesario entender a las personas para poder obtener un buen diseño porque “el diseño está hecho para las personas”, por ello es de vital importancia conocer las características de los diferentes segmentos poblacionales, para lograr que se sientan interesados por nuestros diseños. En esta ocasión se enfocó en las diferencias generacionales entre los Baby Boomers, la Generación X, los Millennials y la Generación Z.

  • A los Baby Boomers (1946-1964), les atraen las marcas tradicionales, son leales, valoran la estabilidad y seguridad, priorizan la calidad, tienen mayor poder adquisitivo y por ello son un mejor segmento para los productos premium.
  • Los miembros de la Generación X (1965-1980), se caracterizan por ser escépticos y apáticos, liberales y autosuficientes, vivieron la dicotomía entre el rock y el pop, se encuentran en la mitad de la vida laboral por ello son más propensos a buscar un balance entre la calidad y el valor que les aporten las marcan, además son más propensos a utilizar canales tecnológicos en comparación a los Baby Boomers
  • Los Millennials (1981-1994), se preocupan por su bienestar físico y mental, cuestionan el Status-Quo, consideran que el dinero no lo es todo, apoyan buenas causas y buscan experiencias únicas, además de querer diferenciarse. 
  • Los miembros de la generación Z (1996-2010), están integrados en la vida digital, son 100% multitaskers, les gusta crear y expresarse, están súper informados, son conscientes y sensibles, atraídos por lo diferente.

Para el conferencista es necesario que las marcas dejen de ser genéricas, que dejen de competir principalmente por precio y más bien comiencen a descubrir lo que las hace únicas y lo comuniquen al mundo a través de un diseño que les ayude a ser “pegajosas”, como una buena canción que es adaptada para los gustos de su público: “El empaquetado tiene que ser una sinfonía sensorial, la entrada al alma de la marca.”

Con respecto al Smart Packaging recalcó el contexto en el que nos encontramos inmersos, un viaje en el que se busca interconectar lo real y lo virtual. El packaging puede definir la experiencia del usuario en las marcas de consumo masivo e incluso duplicar sus niveles de compromiso o engagement, sin embargo, debemos pensar en el consumidor, y preguntarnos: ¿le estamos facilitando la vida o se la estamos complicando? Por ejemplo, brindándole mecanismos que le permitan comprobar la trazabilidad del producto que tienen en sus manos permitiéndonos crear un mayor nivel de confianza.

Sergi Freixes enfatizó la predominancia del diseño en nuestras vidas: “Todo lo que nos rodea es producto del diseño de alguien.” El food design es la disciplina que desarrolla, productos, servicios y experiencias alimentarias para ponerlos a disposición del consumidor de forma ética, honesta y sostenible y por lo tanto el Food Designer es el profesional que analiza y desarrolla aspectos del producto como el origen, la calidad, la viabilidad y la estética:

  • El origen podría replantearse a través de los diferentes enfoques de sostenibilidad, por ejemplo, tratando de causar un impacto económico y social significativo en los lugares donde se obtienen las materias primas. 
  • Para la calidad es necesario conocer al consumidor y tener claros los valores que está buscando, no solo centrarse en las características organolépticas. 
  • La viabilidad debe ser pensada más allá de las consideraciones financieras que se analizan bajo criterios históricos prestablecidos y analizarlo con una visión innovadora en los canales de venta o de diseño de presentación que pudieran permitir mayores rendimientos. 
  • La estética no debe centrarse solo en que los productos se vean “perfectos” cuando también podrían verse “naturales” y más que “bellos” verse “atractivos” para el consumo.

Para todo ello el diseñador alimentario debe analizar y trabajar la forma, la textura, el color y la ergonomía de los productos comestibles, conceptualizándolos para comunicar y transmitir el valor informativo de la imagen que quiere transmitir la marca para generar confianza y lograr la fidelidad del consumidor.

Otro aspecto a considerar por parte del diseñador alimentario es el conocido branding sensorial cuyo objetivo es crear experiencias multisensoriales a través del Food Event Design. La vista, el olfato, el gusto, el tacto y el oído son capaces de percibir información que podría ser muy útil para las marcas permitiéndoles elevar el estado de ánimo, promover la toma de decisiones, despertar sensaciones guardadas en el inconsciente, establecer nuevos vínculos afectivos y así conseguir tener más que solo consumidores, sino evangelizadores de las marcas.

Jorge Rodríguez enfatizó sobre la importancia que tiene un enfoque sostenible para el sector de alimentos y bebidas recalcando que uno de los más grandes desafíos que tiene el Desarrollo Sostenible es la coherencia entre “lo que las empresas dicen que hacen, lo que realmente hacen y lo que requiere el planeta.”

Desde su punto de vista los desafíos globales para los agronegocios sostenibles son los siguientes:

  • Malnutrición (Obesidad o ausencia de nutrientes)
  • Crecimiento de la población (9,7 billones para el 2050, 60% más de alimentos)
  • Pobreza rural
  • Disponibilidad de alimentos a través de las regiones
  • Pérdida y desperdicio de alimentos (1/3 de los alimentos producidos son desperdiciados)
  • Impacto ambiental de la agricultura

Y para enfrentarlos es necesario abordar como mínimo 3 puntos de entrada:

  1. Seguridad de alimentos y nutrientes
  2. Agricultura sostenible de impacto económico y desarrollo social (especialmente en áreas rurales)
  3. Sostenibilidad del medio ambiente

Estos puntos de entrada a su vez pueden alcanzarse a través de 7 vías que pueden transformar los sistemas alimentarios:

Vías directas:

  1. Transformar la agricultura mientras se regenera el medio ambiente
  2. Mejorar la distribución equitativa de valor
  3. Cambio de dietas para que sean saludables y sostenibles
  4. Minimizar la pérdida y desperdicio de alimentos

Vías indirectas:

  1. Transparencia end-to-end en la cadena
  2. Acelerar políticas e innovaciones financieras
  3. Lanzar nuevos modelos de negocios y colaboraciones en la cadena de valor

Para Cristina Chuck, otro de los retos para el sector de alimentos y bebidas es el de disminuir sus desperdicios a través de la colaboración con la ciencia y la tecnología para el aprovechamiento de subproductos, tanto por sus efectos sociales como también medioambientales.

Un ejemplo exitoso de la utilización de la ciencia para la reducción de desperdicios se puede evidenciar a través de las diferentes aplicaciones de un subproducto de la elaboración de quesos como lo es el suero de leche, que ha pasado de una utilización del 27% en 1959 al 80% en Canadá y Estados Unidos o incluso a un 90% en Oceanía (durante 2006) gracias al proceso de ultrafiltración desarrollado en 1980, además de las investigaciones realizadas para analizar sus distintas propiedades y desarrollar nuevos productos.

Los desperdicios de alimentos pueden producirse a lo largo de toda la cadena productiva:

  • Agricultores: durante el proceso de siembra, cosecha y transporte.
  • Procesadores y distribuidores: en el procesamiento, envasado, empacado y almacenamiento
  • Restaurantes: al elaborar las porciones o al momento de preparar los alimentos
  • Consumidores: prácticas de compra y residuos.

En México, a través del Centro de Investigación y Desarrollo de Proteínas (CIDPRO) se están realizando las investigaciones y descubrimientos necesarios que permitan aprovechar de mejor manera los desperdicios que se generan en toda la cadena, de manera específica tiene como objetivo el diseño y producción de proteínas con potencial de explotación a nivel industrial. El CIDPRO es un esfuerzo conjunto entre iniciativa privada y el Tecnológico de Monterrey.

Estos desarrollos se enfocan, entre otros aspectos, al:

  • Número de procesos productivos implementados;
  • Patentes;
  • Número de alumnos egresados de posgrado –especialistas- y,
  • Emprendimientos basados en estas investigaciones, pero también en el aprendizaje del grupo que colabora en estos centros de investigación.

La colaboración entre universidades, empresas, comunidad y alumnos permite la solución de problemas y aprovechamiento de subproductos de la industria de los alimentos. La búsqueda e implementación de proyectos donde todas las partes ganen es fundamental para el desarrollo futuro de nuestros países y comunidades.