Médica de la Universidad Javeriana y MBA por IDE, con más de 35 años de experiencia en agroindustria, servicios e industria farmacéutica. Reconocida con la distinción Matilde Hidalgo de Procel y como Médica del Año 2025 por la Asociación Médica Panamericana. Rotaria y Presidenta del Centro Colombo Ecuatoriano, además de esposa y madre de Carla y Daniel.

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS) de la ONU es el No. 5, que busca lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas. Desde tu experiencia como empresaria, ¿cuál es tu visión sobre este objetivo y cómo contribuyes a su cumplimiento tanto en lo profesional como en lo personal?

Histórica y culturalmente, las mujeres hemos tenido que superar múltiples barreras en entornos donde el predominio masculino ha sido la norma. Sin embargo, la igualdad de género no es solo un derecho humano fundamental, sino también una condición imprescindible para el desarrollo sostenible.

En el ámbito profesional y empresarial, tener claridad sobre este objetivo nos permite promover la igualdad de oportunidades en formación, capacitación, contratación y crecimiento profesional para las mujeres en todos los sectores productivos. Hay que asegurar que las políticas de equidad se reflejen en acciones concretas dentro de las empresas es clave para cerrar brechas y avanzar en la construcción de organizaciones más diversas e inclusivas.

En lo personal, creo que el cambio comienza en casa. La educación en valores como el respeto, la equidad y el empoderamiento es fundamental para que nuestras niñas y niños crezcan con una visión clara de que el talento y la capacidad no tienen género. La eliminación de cualquier forma de discriminación, la protección de las mujeres y niñas contra la violencia de género, el matrimonio infantil y otras prácticas que vulneran sus derechos deben ser objetivos prioritarios en nuestras sociedades.

La brecha de género sigue siendo una realidad en distintos sectores, pese a estudios del Fondo Monetario Internacional que señalan que la igualdad de condiciones en el mercado laboral generaría un gran impacto en la productividad y el crecimiento económico global. ¿Cómo promueven en tu empresa la equidad de género y la igualdad de oportunidades laborales?

La Ley de Economía Violeta valida y refuerza los esfuerzos que venimos realizando desde hace tiempo en favor de la equidad de género. Su aplicación es clave para eliminar barreras y generar un cambio estructural en las organizaciones.

En nuestra empresa, trabajamos activamente para reducir la brecha de género a través de acciones concretas como:

  • Lenguaje inclusivo en los procesos de reclutamiento, asegurando que nuestras vacantes sean accesibles y atractivas para todas las personas, sin sesgos de género.
  • Promoción de mujeres en roles de liderazgo, facilitando su acceso a puestos de decisión y garantizando igualdad de condiciones en su desarrollo profesional.
  • Ambientes laborales seguros y respetuosos, en los que la diversidad sea vista como una fortaleza y la equidad sea una práctica real, no solo un discurso.
  • Política salarial equitativa, garantizando que mujeres y hombres reciban la misma compensación por roles de igual responsabilidad y complejidad.

A pesar de nuestros avances, hemos notado que en ciertas áreas técnicas e industriales aún es difícil encontrar mujeres profesionales, posiblemente debido a factores culturales que históricamente han influido en la elección de carreras. Por eso, creemos que es clave seguir fomentando la educación y el empoderamiento desde edades tempranas, para que más mujeres elijan profesiones en sectores tradicionalmente masculinizados.

El liderazgo femenino ha cobrado mayor relevancia en los últimos años, pero aún hay sectores donde la presencia de mujeres en cargos directivos es limitada. ¿Cuáles crees que son las claves para fortalecer el liderazgo de las mujeres en el mundo empresarial?

La visibilización de mujeres profesionales, preparadas y capaces sigue siendo un reto. La falta de representación femenina en niveles directivos, más que ausencia de oferta, implica falta de acceso a oportunidades y presencia de paradigmas que deben cambiar.

Para fortalecer el liderazgo femenino en el mundo empresarial es fundamental:

  • Compromiso desde la alta dirección: Quienes ocupan puestos de liderazgo deben asumir la responsabilidad de abrir espacios para más mujeres en la toma de decisiones.
  • Mentoría y patrocinio: La conexión entre mujeres líderes y nuevas generaciones de profesionales es clave para impulsar su crecimiento y confianza en su potencial.
  • Políticas de igualdad de oportunidades: La implementación de medidas concretas que garanticen el acceso de mujeres a roles estratégicos es esencial para cerrar la brecha.
  • Formación desde la infancia: El empoderamiento de niñas y adolescentes desde la educación es un paso fundamental para fomentar una mentalidad de liderazgo y crecimiento sin limitaciones de género.

La diversidad en el liderazgo empresarial no solo es un tema de equidad, sino de estrategia. Está demostrado que las empresas con mayor diversidad en sus equipos directivos son más innovadoras, resilientes y rentables.

¿Qué acciones consideras esenciales para derribar las barreras que impiden el crecimiento profesional de las mujeres y fomentar su desarrollo?

Cerrar la brecha de género en el ámbito laboral requiere un enfoque integral que combine cambio cultural, políticas públicas y compromiso empresarial. Algunas acciones clave incluyen:

  • Acceso igualitario a la educación y formación profesional, asegurando que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo.
  • Eliminación de sesgos en procesos de selección y promoción, priorizando el talento y la experiencia por encima de cualquier otro factor.
  • Política salarial justa y equitativa, evitando brechas salariales por género en roles de igual responsabilidad.
  • Mayor representación de mujeres en espacios de liderazgo, estableciendo objetivos concretos para su participación en juntas directivas y niveles ejecutivos.
  • Redes de mentoría y apoyo, como las promovidas por el 30%+ Club Ecuador, que generan conciencia y compromiso entre líderes empresariales para integrar más mujeres en posiciones de poder.

El cambio no ocurrirá de forma automática; es un esfuerzo colectivo en el que cada empresa, directivo y profesional debe asumir su responsabilidad.

A lo largo de tu trayectoria, ¿cuáles consideras que han sido tus logros más significativos como empresaria y líder?

Uno de los logros que más valoro en mi trayectoria ha sido haber contribuido activamente al respeto y valoración del talento femenino en el entorno laboral. Desde mi liderazgo, he promovido:

  • Políticas de equidad e inclusión, asegurando oportunidades de crecimiento para mujeres en diferentes niveles de la organización.
  • Formación y desarrollo profesional, impulsando la capacitación continua y el liderazgo en mi equipo.
  • Un entorno de trabajo basado en la ética y el respeto mutuo, donde cada persona pueda desarrollarse plenamente y aportar desde su talento y capacidades.
  • Crecimiento sostenible de las empresas que he liderado, demostrando que la diversidad y la equidad son factores clave para el éxito empresarial.

Creo firmemente en el liderazgo con propósito, en la importancia de servir con integridad y en la responsabilidad que tenemos como líderes de dejar una huella positiva en la sociedad. Mi mayor satisfacción es ver cómo, con pequeños pasos cada día, contribuimos a generar un entorno más justo y equitativo para las futuras generaciones. Además, me enorgullece ser parte de una empresa que lidera con el ejemplo, como lo es Laboratorios HG, parte del Grupo Difare, donde la equidad de género y el desarrollo del talento femenino son pilares fundamentales de nuestra cultura organizacional.