Por: Valeria Díaz-Granados
Gerente General de EXXIS en Ecuador
En Ecuador, la ola tecnológica se ha convertido en una prioridad estratégica para muchas empresas. Según el Think Digital Report, el 82% de las organizaciones en el país tiene planes concretos de transformación digital. Sin embargo, este impulso no está exento de desafíos: un estudio del Centro de Investigación de la Universidad Espíritu Santo (UEES) revela que el 66% de las empresas enfrenta dificultades al implementar cambios digitales significativos.
Esto deja claro algo fundamental: invertir en tecnología es una buena práctica empresarial, necesaria para crecer y mantenerse competitivo. Las herramientas tecnológicas bien implementadas permiten ganar eficiencia, visibilidad y control. Pero su verdadero valor se alcanza cuando esa inversión está respaldada por visión, cultura organizacional y liderazgo comprometido.
La tecnología es el vehículo. El liderazgo, el conductor. Y cuando ambos se sincronizan, el impacto es exponencial.
Desde mi experiencia como líder en la industria tecnológica y hoy como Gerente General de Exxis en Ecuador, comparto cinco prácticas que, en mi opinión, marcan la diferencia en las organizaciones que realmente logran transformarse: aquellas que combinan estrategia, tecnología y liderazgo humano.
- La visión primero: que la tecnología no te lleve a ciegas
Una transformación tecnológica exitosa arranca con una visión clara. El CEO debe comunicar el “para qué” antes del “con qué”. Invertir con propósito permite que cada herramienta esté al servicio de los objetivos del negocio. Esta es una de las buenas prácticas más potentes: que la estrategia lidere la innovación.
- Decidir con datos… y con criterio
Si no hay datos, no hay estrategia. Y sin estrategia, no hay resultados. Los datos son una ventaja competitiva, pero solo si se traducen en decisiones inteligentes. Una buena práctica de liderazgo es equilibrar la analítica con la empatía. No se trata solo de ver cifras, sino de interpretar contextos, anticiparse y actuar con visión integral.
- Automatiza, pero siempre liderando la adopción
La tecnología solo genera valor si el equipo la hace suya. Aquí, liderar el cambio implica comunicar, acompañar y formar. Las mejores implementaciones no solo son técnicas: son humanas. La buena práctica es clara: transformar desde la confianza.
- Innovar con propósito: que cada idea deje huella
Innovar por innovar no basta. La innovación efectiva nace del propósito: resolver problemas reales, mejorar procesos, sorprender al cliente. Un liderazgo innovador impulsa ideas con enfoque entendiendo que la innovar no se trata de un show de novedades sino una apuesta estratégica por lo que realmente importa.
- Si no te mueves tú, nadie más lo hará
El cambio empieza desde arriba. Se necesita un liderazgo visible, que se involucra, escucha, aprende, actúa e inspira. Transformar es una responsabilidad compartida, pero liderada desde el ejemplo.
Mensaje clave
Transformar no es solo digitalizar. Es aplicar buenas prácticas: liderar con propósito, invertir con visión y construir una cultura que acompañe el cambio. En Ecuador, las empresas que combinen tecnología inteligente con liderazgo humano serán las que marquen la diferencia hoy y evolucionen con fuerza mañana.
Porque al final del día, no se trata solo de sistemas modernos, sino de organizaciones con alma, con foco y con capacidad real de transformarse.
Fuentes:
- Inesdi Business School – Barómetro sobre la Transformación Digital en España y Latinoamérica – 3ra Edición.
- UEES – Universidad Espíritu Santo – Primer informe de Competitividad para la Transformación Digital en Ecuador – 25 Marzo 2024.