Por: Fabricio Cadena Macías
CIO INDUSTRIAL PESQUERA SANTA PRISCILA, CONSULTOR Y ASESOR EN TICS
Para algunos la tecnología es producto de la sociedad y como tal cumple un papel fundamental en la misma. El desarrollo de la tecnología condiciona a la sociedad en muchos puntos tales como: económicos, sociales, desarrollo, trabajo, etc.
Hemos visto como durante el año 2020, durante el “quédate en casa” que nos tocó a todos vivir, muchos se vieron inmersos de una u otra manera en el uso de la tecnología durante varias horas, algunos para trabajar, otros para ocio y ocupar el tiempo sobrante que tenía. Tanto grandes como chicos. Nos tocó teletrabajo y a los estudiantes un sistema educativo remoto, virtual donde la parte social fue casi nula.
Pero no creo que encontremos persona que esté en desacuerdo con que la tecnología se ha filtrado en casi todo en nuestra vida cotidiana. Casi todo lo que hacemos durante el día lo hacemos en un computador o teléfono inteligente, incluso algunos hasta dormidos interactúan con la tecnología para medir sus niveles de sueño. Para algunos esta filtración puede ser invasiva, pero en la mayoría de casos, es necesaria.
Abraham Maslow (1908-1970) propone una muy conocida teoría de las necesidades, hoy me atrevo a decir que la tecnología es parte de una necesidad en casi todas las actividades.
Pero el enfoque que quiero darle en este artículo a la tecnología es el poder de cambio que traerá en unos años y algunos países, sus gobiernos y personas, ni se han dado cuenta de la gran ola que se nos avecina y vamos a ser tumbados por ella.
La educación y profesión.
La tecnología influye en la forma en que se reciben las clases y como se hacen tareas o investigaciones, ya no debemos ir a bibliotecas o juntarnos en el mismo espacio para interactuar con un compañero en equipo. Pero la mayor influencia desde mi punto de vista, es el cambio en carreras para estudiar en las universidades. No podemos seguir teniendo profesiones sin que sepan usar la tecnología hoy existente. Todavía vemos doctores usando métodos creados desde la antigüedad para tomar la presión o escuchar los latidos, cuando hoy existen muchos “relojes inteligentes o hasta celulares” que hacen esa función. Entonces, creo que hay que poner mucho énfasis en agregar el componente tecnológico en cada malla curricular para que los profesionales en las distintas ramas, puedan optimizar en el cómo ejercen su profesión.
Fuerza laboral.
La tecnología también trae algunos impactos sobre las fuentes de trabajo. Todo desarrollo industrial ha sido debido al nacimiento de una nueva tecnología y cada uno de ellos tuvo muchas afectaciones en lo laboral de la sociedad. Muchos trabajos debido al uso de la tecnología han sido reemplazados o deben cambiar su forma de trabajo. Todavía recuerdo las clases de mecanografía, hoy eso ya no existe. O las secretarias que tomaban dictado usando taquigrafía, hoy pueden usar grabadoras que reproducen el texto y hasta enviarlo directamente por correo. Hemos visto como algunos supermercados no usan cajeros para atender a sus clientes, sino que tengo la posibilidad de hacerlo solo. Hay países donde ni siquiera existen meseros.
Entonces me pregunto: ¿Qué hacen nuestros gobernantes, universidades y colegios para preparar a una población laboral en un mundo cambiante? Muy poco en realidad, sobre todo cuando los gobiernos de turno no ven más allá de su período de gobierno.
Como lo indico Darwin en su teoría de la evolución de las especies, el más apto fue el que mutó logrando la anatomía más “adaptada” al entorno, el hombre al conocer y dominar ese entorno, tener mucho a su favor. En otras palabras, a partir del conocimiento del nuevo entorno tecnológico, crea el ámbito propicio para el desarrollo.
Concluyo que nuestra sociedad como tal no puede alejarse de la tecnología, pero si debemos tomar acciones a nivel país, universidad y hasta empresarial para preparar a su personal y hacerlo crecer desde el punto de vista de conocimiento sobre tecnología y así ser más productivos ellos y la empresa.