La Organización de las Naciones Unidas, entre sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se encuentra el No. 5 que, tiene como meta la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas. Desde tu lugar como empresaria, coméntanos tu opinión y aporte tanto en lo profesional como en lo personal para el cumplimiento de este ODS.
Para responder cuál ha sido mi aporte, tanto en lo personal como en lo profesional, debo hablar del “propósito de vida”, o como se diría en ingles el “Why”, la razón por la que me levanto todas las mañanas. Esto está estrechamente ligado con ayudar a otros dejando de pensar en lo mío y para mí, sino trascendiendo con algo más allá de nosotros. En mi caso personal, me hice cargo de la empresa CODIM S.A., cuando murió mi padre Carlos Játiva, en la que fabricamos el TÉ INSTANTÁNEO LEGZ. Yo tenía 35 años de edad, una hija pequeña de 10 años y otra en camino. Sentí que me habían preparado para todo esto, por lo que debía cuidar y hacer crecer lo que mis padres fundaron. Enseguida entendí que velaría por la situación económica de mi mamá, mis hermanos, pues soy la mayor, y también por mi propia familia. Ahí vi que mi propósito era más amplio: con los colaboradores, los proveedores, los clientes, el país y ahora el medio ambiente, pequeños detalles que aportan un granito de arena que si todos lo hiciéramos sería una revolución. Para mí la vida tiene sentido si toco el corazón de las personas.
Me di cuenta de que los buenos resultados se daban cuando desde mi liderazgo priorizaba el empoderamiento y la verdadera diversidad de colaboradores, especialmente mujeres, que me acompañaron y me siguen acompañando en este camino.
Todas las mujeres hacemos un viaje heroico en nuestros propios espacios y circunstancias. Cada una decide qué responsabilidades va a asumir, especialmente en la familia, que en mi caso es la piedra angular de mi vida. La clave es ir con fuerza y empoderadas recorriendo la propia vida con los brazos abiertos dispuestas a vivir experiencia de aprendizaje.
La brecha de género continúa presente en varios ámbitos, a pesar de que, estudios del Banco Monetario Internacional, indican que, si existiese una igualdad de condiciones en el mercado laboral mundial, esto significaría un gran impacto en la productividad y en el crecimiento económico a nivel global. Partiendo de estos datos, cuéntanos ¿cómo manejan en su empresa este balance de igualdad de género y condiciones laborales?
En nuestra empresa CODIM S. A., contamos al momento con 25 colaboradores de los cuales 10 son mujeres. En el Directorio estamos 2 mujeres de 5 miembros.
A nuestras colaboradoras les hemos otorgado apoyo emocional y económico cuando han sido madres en circunstancias complicadas, involucrándome yo directamente como gerente general.
Tenemos como valores el espíritu de servicio y la integridad que nos permite apoyarnos, aprendiendo varias funciones, ya que al ser una mediana industria no tenemos áreas muy específicas para cada actividad. Esto ha permitido que todo el personal se capacite de acuerdo con sus habilidades, especialmente las mujeres, algunas de las cuales no han logrado tener un título universitario. Sin embargo, las mujeres tenemos una actitud laboriosa enfocadas a la acción, somos creadoras, y esto en nuestra empresa se ha evidenciado y potenciado.
Otro pilar de nuestra cultura organizacional es la estabilidad laboral. Sé que uno de los mayores miedos de los colaboradores es perder su trabajo. Al darles esta seguridad les genera compromiso hacia la empresa. De hecho, contamos con algunos que se han jubilado y otros que cuentan con más de 15 años prestando sus servicios y entre ellos algunas mujeres.
Trato todos los días de ser una líder de visión global como lo dice David Lamka. Hay que considerar las finanzas, las ventas, la producción y sobre todo el talento humano indispensable para que los objetivos se cumplan.
Entendí que mi propósito era ser una líder humana y como tal crear una cultura organizacional desde la gobernanza de la empresa. Es un reto que demanda de paciencia, pues implica hacer protocolos con la familia empresaria, estatutos, procedimientos en una dinámica de mejoramiento continuo.
Las mujeres cumplen roles fundamentales en toda la sociedad, pero a pesar de su importancia para algunas es difícil escalar peldaños. Como mujer ¿has vivido situaciones de desigualdad en el mundo empresarial?
Daré mi punto de vista desde un lado constructivo. Vemos a las mujeres como rivales y competidoras, nos criticamos, juzgamos, y casi sin saberlo estamos perdiendo esa alianza que tanto nos definía en el pasado … la sororidad. Pienso que el empoderamiento solo es posible si creamos fuertes alianzas entre nosotras con una mentalidad transformadora y un compromiso social, tomando consciencia de lo que “una Es” y de lo que “una merece” (tomado de Valeria Sabater).
En mi caso ha sido fundamental buscar la conciliación, y el apoyo de mi familia.
Estoy agradecida con las mujeres que con valentía y convicción han logrado avances en la búsqueda de igualdad de derechos. Ahora podemos votar, ir a la universidad, trabajar y tener una independencia financiera, usar anticonceptivos, tener propiedades, tener cargos políticos, obtener un préstamo, embarazarse sin perder el trabajo, casarte con quien quieras, divorciarte, demandar una pensión alimenticia para tus hijos, entre otras.
¿De qué manera crees que se pueden romper las barreras que le impidan avanzar a la mujer y poder contribuir en su desarrollo?
Es responsabilidad de toda la sociedad, a través del Estado, las empresas, y las organizaciones civiles, el establecer un marco de acción donde se defina cómo y cuándo se puede hacer qué. Doy un ejemplo: si una deportista de élite seleccionada de un país, que tiene que mantenerse activa para no perder sus facultades, queda embarazada debería tener un procedimiento a seguir respecto a: cuándo volver, cómo volver, qué apoyo recibirá para el cuidado de su hijo, a qué tiene derecho, etc. En estos casos lo más común es que se retira con un impacto emocional negativo.
Por otro lado, debemos educar a las actuales y futuras empresarias a buscar un “propósito”, como lo comenté anteriormente, creo que esta es la clave. Impulsar al desarrollo de líderes de impacto, mujeres que se involucren en los directorios de las empresas. Aprovechar las nuevas facilidades como el teletrabajo, el cual, dicho sea de paso, necesita regularse a través de una normativa específica.
“Debemos entender que el reto más importante al que se enfrentan los líderes empresariales en los próximos años no es la digitalización de procesos, sino la humanización de los entornos de trabajo”. (Jordy Alemany) y yo añadiría buscando los intereses comunes que nos unen, lo que llamamos inteligencia emocional.
Es indispensable reeducar a nuestra sociedad. Según Maureen Murdock autora del libro “Ser Mujer un Viaje Heroíco”, por años hemos vivido en una cultura que valora, crea y mantiene polaridades que coloca a las personas en extremos opuestos con el fin de formar jerarquías. Según esta mentalidad, la confianza en el otro se considera ignorancia, ingenuidad o debilidad en este tema en particular género masculino y género femenino. Esta experiencia se evidencia con más fuerza en los estratos pobres y con menos acceso a la educación, en la violencia doméstica hacia la mujer. No existe derecha sin izquierda, femenino sin masculino, hay un equilibrio sabio que genera la energía vital en el universo.
Se debe educar en la sabiduría ancestral de la naturaleza femenina, quien se acepta como es lo que permite que nos sintamos completas, realizadas, sin necesidad de buscar todo el tiempo la perfección.
¿Qué logros significativos destacarías de tu carrera profesional y trayectoria como empresaria/emprendedora?
A través de mi trayectoria profesional he logrado encontrar el sentido a mi vida. He podido mantener el legado de mis padres, 50 años, en el mercado ecuatoriano.
En términos más cuantitativos, la empresa que he liderado ha crecido en ventas un 10% adicional cada año, desde 2018. Asimismo, se ha instaurado y promovido un compromiso veraz con la calidad y precio asequible. Desde hace algunos años CODIM SA fue una de las primeras pymes en contar con certificación BPM, lo que nos volvió más competitivos y sostenibles en el mercado.
CODIM S.A. fue premiada por la revista EKOS en el 2012 ocupando el 3er puesto, de entre 8000 empresas evaluadas aproximadamente, en la categoría de pymes obteniendo, después de un análisis estadístico con datos del SRI y la Super de Cias, los mejores índices en crecimiento en ventas, de rentabilidad, cumplimiento tributario, y rendimiento. CODIM S.A.
también obtuvo el premio internacional a la calidad empresarial pymes Ecuador 2011 otorgado por la Corporación Internacional de Comercio de los Países Andinos.
En la actualidad estamos clasificados en la categoría que se llama “empresarial” bajo el segmento corporativo cuya característica es ser una mediana industria y principalmente cumplir las normas, las leyes, y también los compromisos con los clientes, proveedores, políticas internas.
Bajo mi liderazgo se han implementado prácticas de buen gobierno corporativo con la familia empresaria. Sin duda, lo que más orgullo me da, es que la marca LEGZ TÉ se ha vuelto un referente, pues nuestros clientes le tienen cariño y le reconocen como “El tradicional té de los ingleses”.
Lourdes Játiva Viteri es una mujer empresaria, líder, femenina, madre, esposa, hija, hermana, amiga. Por esto, estoy agradecida con la vida que me ha permitido hacer este viaje heroico.
Soy valiente, proactiva y sensiblemente humana. Amo mi país Ecuador. Mi propósito es buscar el bien común.
Volvería a ser mujer cada vez que se me permita nacer y confío que, en esta nueva era de transformaciones profundas, que el mundo entero está viviendo, las mujeres consigamos lo que más deseamos que es el derecho a nuestra soberanía y ejercer nuestra propia voluntad, acompañadas de los hombres de corazón.