Por: Luis D. Duval, PhD MBA
CEO de FourTwo.ONe
En la actualidad el éxito de las empresas depende de la innovación tecnológica. Durante los últimos dos años hemos sido testigos de cómo la pandemia interrumpió las actividades de estas e incluso llevándolas al cierre de sus operaciones. Sistemas de operación, cadenas de suministro y comunicación tradicionales (que en otros tiempos eran confiables) sufrieron un colapso a tal punto que las empresas tuvieron que re-imaginar y elaborar nuevas estrategias para sobrevivir. Por otro lado, la disrupción ocasionada por la pandemia originó que algunos líderes empresariales se vieran en la imperiosa necesidad de reinventarse e implementar estrategias de innovación tecnológica que les permita sobrevivir. Para muchas empresas, convertirse en lideres en su categoría comenzó con un cambio fundamental de actitud hacia las tecnologías digitales. En lugar de utilizar la tecnología como herramientas adicionales para mejorar sus sistemas internos, los líderes la integraron tanto en las ofertas de productos y servicios como también en sus operaciones internas. Para esto, los líderes rediseñaron sus estrategias considerando nuevas tecnologías e ideas innovadoras para transformar la empresa en lo que denomino como “empresa digital” (lo que se conoce en inglés como “digital-first”).Convertirse en “first-digital” es solo un primer paso, aunque para muchas empresas esto podría ser muy costoso. Esta es una condición necesaria pero no suficiente para su transformación. ¿Cómo esto ayuda? Las empresas catalogadas como “digital-first’ tienen una actitud diferente al cambio disruptivo provocado por la tecnología. Debido al impacto de la disrupción, estas podrían utilizar estrategias digitales para “pivotear” más rápido que sus competidores y responder así a las necesidades de los clientes. Además, este tipo de actitud ayuda a identificar y competir en nuevos mercados, o en el peor de los casos a regular inteligentemente su producción. No cabe duda de que, la aceleración tecnológica a transformado y continuará transformado los negocios a ritmo exponencial. Por lo tanto, esta elasticidad estratégica es “esencial” debido a que la revolución digital continúa acelerándose. Esta es la razón por la cual muchas empresas están en desventaja al no aprovechar al máximo la digitalización. Aún después de dos años de pandemia innumerables empresas todavía están estancadas en una mentalidad de competir únicamente con mejoras en sus operaciones. ¿Qué limita a las empresas a identificar cambios disruptivos? ¿Cómo descubrir valor y crear crecimiento económico en un mundo disruptivo? El objetivo de este artículo es presentar el caso del porque la transformación digital es necesaria para reinventar la empresa en la era de la tecnología exponencial. Además de esta disrupción digital, el ritmo acelerado de la tecnología y la velocidad con la cual las organizaciones la adoptan es cada día más divergente. A medida que esta divergencia incrementa se origina un espacio que lo he denominado “valor atrapado.” En pocas palabras, cuanto más rápido evoluciona la tecnología, más rápido se amplía este espacio (ver Figura 1). Como se puede inferir, las empresas se enfrentan a un doble dilema: adopción de la tecnología y como utilizarla correctamente. Volviendo al caso de la pandemia, una vez superada los líderes deben asegurarse de que los colaboradores tengan las habilidades y competencias adecuadas para implementar los objetivos comerciales a través de la innovación tecnológica. Frecuentemente escuchamos acerca de lo importante de la necesidad de actualizarnos adquiriendo “habilidades digitales.” ¿Cuáles son estas habilidades? ¿Como alcanzar este nivel de actitud mental? Las respuestas a estas preguntas no sólo implican un simple cambio de comportamiento (a nivel personal o empresarial), sino que requiere de un “cambio de mentalidad.” En el caso del líder, este no sólo se debe limitar a dirigir, pero liderar con una visión futurística para desde esa “posición mental” pueda construir una mejor empresa. La prioridad debería ser definir la visión, convertir esta en estrategia innovadora e implementarla para interceptar el avance disruptivo de la tecnología (ver Figura 2). Líderes capaces de crear este tipo de empresas fomentan una cultura de conocimiento e innovación, ya que sus colaboradores se sienten en libertad de contribuir con ideas. Este tipo de líderes son visionarios y audaces, pero al mismo tiempo pragmáticos. Estos no sólo promueven el cambio, sino que lo impulsan mientras inspiran y movilizan a otros para que hagan lo mismo.
Cuando la gestión de la empresa se combina con este tipo de visión, no solo se puede dirigir desde el “futuro,” sino que se puede descubrir, crear nuevos mercados e interceptar la evolución tecnológica. La velocidad a la cual podemos adaptarnos a la tecnología está incrementando constantemente. Para aprovechar las tecnologías emergentes (Inteligencia Artificial, Sensores e Internet de las Cosas, Máquinas Autómatas, Blockchain, Virtual Reality y 5G Networks) los líderes empresariales deberían re-considerar cómo crear, desarrollar e implementar estrategias digitales, cómo re-estructurar las organizaciones y cómo sus empleados deberían realizar el trabajo diario. Al mismo tiempo, los líderes deberían re-reconsiderar cómo administrar sus equipos virtuales inter-funcionales. Líderes con visión futurística deberían no sólo aprender, utilizar, pero saber administrar Big Data, así como también de las nuevas herramientas digitales con miras de optimizar el talento humano en sus organizaciones.
A todo se suma el concepto de “inteligencia digital” y “nexo-producto estrategia” el cual intentaré definirlo a través de este artículo. Empezaré comentando acerca de los últimos cambios tecnológicos y cómo estas han redefinido las organizaciones. Por ejemplo, las empresas que han tomado en serio la Inteligencia Artificial no sólo la han adoptado a través de proyectos, sino que esperan ver resultados que le permitan diferenciarse, competir y crecer económicamente. Al mismo tiempo, estas se han restructurado internamente lo cual se ve reflejado principalmente de dos maneras: cómo sus empleados colaboran y cómo se toman las decisiones.Líderes tienen que prestar atención de como la tecnología está impactando las empresas. Familiaridad con el uso de herramientas de colaboración como Slack, Microsfot Teams, Google Meet y Zoom es requerido. Al mismo tiempo deben estar preparados para utilizar estas plataformas no sólo para monitorear, pero para interactuar constantemente de manera remota con sus colaboradores. A medida que las tecnologías están en constante evolución, algunas capacidades están aquí para quedarse a largo plazo: la capacidad de administrar Big Data para tomar decisiones más inteligentes, generar confianza en un equipo de trabajo remoto y liderar y resistir el cambio. Concéntrate en estos y estarás bien por tu cuenta.
Inteligencia Digital
¿Cuál es la estrategia digital? Es una pregunta que frecuentemente hace que los lideres de las empresas tradicionales entren en pánico. Muchos creen que las tecnologías digitales y los nuevos modelos comerciales representan una amenaza existencial para sus empresas. No tiene que ser de esta manera, el hecho de que la amenaza sea inminente no significa que se deba tomar una decisión prematura. Las empresas tienen la opción de transformarse en “digital-first.” Para esto deben enfocarse continuamente en la búsqueda de oportunidades para digitalizar procesos y competencias. Al hacerlo, los lideres aprenderán qué métricas utilizar, qué hipótesis revisar, dónde introducir nuevos modelos de negocios y, lo que es más importante, quiénes podrían ser sus nuevos competidores. Cualquiera que sea el objetivo, este debe “enmarcar la tecnología como una oportunidad para la empresa, mas no enmarcar la empresa como una oportunidad para la tecnología.” La realidad es que “digital-first” no necesariamente tiene que ser disruptiva. En pocas palabras, convertirse en “digital-first” significa adaptar la estrategia y la estructura de una empresa para aprovechar las oportunidades que brinda la tecnología digital. Después de todo, computadoras y software han coexistido durante décadas y han traído cambios tanto a productos, servicios, procesos y cadenas de suministro.
Por ejemplo, Smartphones e iWatches tienen aplicaciones de software que permiten cada vez más la automatización en tiempo real de tareas (tradicionalmente realizadas por humanos), virtualización de hardware (computación en la nube) y, lo que es más importante, personalización de productos y servicios. Es importante notar aquí que estas aplicaciones permiten llegar a personas en cualquier lugar donde estos se encuentren. Además, sensores integrados en dispositivos e interfaces permiten la colección de data y recomendaciones de productos o servicios lo cual ayuda a la optimización de toma de decisiones. Ante esta realidad, no deberíamos sorprendernos de que los líderes piensen que “digital-first” implique una disrupción radical de sus negocios, pero la realidad es que la tecnología digital podría aplicarse a casi todas las partes de la cadena de valor de una empresa.
¿Que significa inteligente digital?
- Significa utilizar herramientas digitales para atender mejor las necesidades (conocidas y desconocidas) de los clientes.
- La tecnología digital no reemplazará la infraestructura física, al contrario, permite la coexistencia de ambos.
- Digitalización no se trata de tecnología. Se trata del cliente y come servir y anticiparse a sus necesidades.
Recuerde que “digital-first” no se trata de reinventar la propuesta comercial o el modelo de negocios. Más bien, se trata de transformar productos y servicios, descubrir y capturar nuevas oportunidades a través de la digitalización. Una manera de cómo hacerlo es renovando la conexión empresa-cliente, implementar nuevas maneras de conectarse con proveedores, crear un nuevo modelo de negocios y utilizar tecnologías digitales para reforzar la estrategia. Nunca hemos tenido un mejor momento para renovar las organizaciones, modelos de negocios y tomar ventaja de la digitalización. Digitalización ha hecho posible la relación con clientes 24/7. Por lo tanto, es hora de re-imaginar la organización ¿Pero cómo? A continuación, se detalla el uso inteligente de la digitalización a través de la conexión producto-estrategia. Digitalización: Nexo Producto–Estrategia
En el pasado, las empresas solían interactuar con los clientes de forma esporádica o cuando los clientes acudían a ellos. Gracias a las nuevas tecnologías y la aparición de los productos inteligentes las empresas pueden atender las necesidades de los clientes casi de manera inmediata, 24/7. Con la elaboración y ejecución de estrategias tecnológicas las empresas pueden establecer vínculos más profundos con sus clientes y mejorar dramáticamente sus experiencias. Para alcanzar este nivel de compromiso, estas deben hacer que la conexión producto-estrategia sea una parte integral de su modelo de negocios digital.
En el reporte Digital 2022 publicado por DataReportal, la población de Ecuador es de 18 millones, de los cuales: 88.4% usan smartphone (esto significa 15.91 millones de usuarios), 75.6% de la población (equivalente a 13.60 millones) son usuarios de internet, y aproximadamente 14.6 millones de ecuatorianos utilizan redes sociales (81.1%). La ventaja que las redes sociales e Internet ofrecen (en comparación con la televisión y otros medios de difusión convencionales), es única, ya que se puede segmentar la población, llegar con mensajes personalizados y adecuados (ver Figura 2).
Debido a esta súper-conectividad, empresas con aspiraciones a convertirse en líderes de su categoría deberán desarrollar sus propias estrategias dirigidas a la adquisición continua de data, análisis e inteligencia digital para poder competir en el mercado. Lamentablemente, la mayoría de las empresas se centran en realizar cambios incrementales y no son capaces de pivotear sus modelos de negocios para tomar ventaja de la evolución tecnológica.
Considerando la ventaja que las plataformas digitales ofrecen, como lo mencioné en uno de mis artículos anteriores, he identificado cuatro estrategias que de ser correctamente implementadas usando estas y puestas en práctica permitirán a las empresas anticiparse a las necesidades de los clientes. Cada una de estas estrategias van más allá de los modos tradicionales de interacción con el cliente y representan un modelo de negocio fundamentalmente nuevo. Estas son, identificar (anticiparse) a las necesidades del cliente, ayudar a decidir por el producto o servicio, responder a la solicitud del cliente, y redefinir sus necesidades. Lo innovador aquí no son las tecnologías que incorporan estas estrategias, sino las formas en que las empresas implementan estas plataformas para desarrollar relaciones continuas con los clientes a través de productos inteligentes.
Figura 3 detalla gráficamente las estrategias que la súper-conectividad ofrecen para construir relaciones continuas con los clientes y obtener una ventaja competitiva. Como se puede inferir, el mayor número de clientes que la empresa sirve, mayor el volumen de data que esta acumula permitiéndole redefinir su portafolio de productos. Además, esta súper-conectividad podría ser utilizada para la creación de nuevos productos. Cuanto mejor sea la línea de productos, mayor probabilidad que la empresa cubra las necesidades de los clientes.
Para concluir, si bien todas las empresas comienzan con sus propias ideas innovadoras, incluso las más innovadoras tienden a volverse más conservadoras a medida que maduran. Parte de este comportamiento es estructural; empresas establecidas son cautivas de sus propios procesos, reglas y normas, y métricas. Mucho de esto tiene que ver con la mentalidad de sus líderes. Si estos quieren cambiar el “status quo,” tienen que cambiar tu forma de pensar. Si bien, tradicionalismo en la dirección de la empresa ha sido el estándar, liderazgo visionario exige una manera de pensar diferente, más progresivo, menos estructurado, pero no menos riguroso.