Distinguidos lectores:

Habiendo pasado la primera vuelta electoral y elegido a los dos candidatos que participarán de la segunda vuelta, me parece importante señalar que debemos ir más allá de las simpatías o antipatías que podamos sentir por cada uno. Es momento de que, como ecuatorianos comprometidos con nuestros principios y valores democráticos, concentremos nuestro análisis en las propuestas de los candidatos y en quiénes podrían ser parte de su equipo de trabajo para luego reflexionar sobre su capacidad para llevar a cabo su Plan de Trabajo y si esas son las medidas que consideramos necesarias para solucionar los grandes problemas que tenemos para alcanzar ese Ecuador libre, seguro y próspero que tanto deseamos.

En este sentido debemos tomar en consideración que si algo tuvieron en común todos los candidatos fue su preocupación por la ruralidad, la agroindustria y el sector agropecuario de nuestro país, la mayoría de ellos con un gran énfasis en el abandono por parte del Estado hacia este sector por lo que hubo varias propuestas que iban encaminadas hacia brindar una mayor asistencia, mayores subsidios y fortalecer el proteccionismo con el objetivo de facilitar la producción a pequeña escala y bloquear la competencia internacional, pero ¿acaso no es lo que se repite en cada campaña presidencial? ¿acaso no es lo que se ha venido haciendo en mayor o menor medida desde que el Ecuador existe como República? Lo importante seria que nos digan ¿el cómo lo van a implementar?, y porque esta vez sí lo van a hacer y no se quedara solo en un ofrecimiento de campaña.

Quizás sea momento de replantearnos este tipo de cuestiones y que, aunque el apoyo estatal pueda ser necesario en un inicio, no es la forma sostenible y sustentable de alcanzar empresas prósperas, productivas y eficientes en el largo plazo. Deberíamos reflexionar sobre por qué a pesar del enorme potencial agroindustrial que tiene el Ecuador, son relativamente pocas las grandes inversiones y los grandes proyectos que existen en este sector. El Ecuador es un país rico en recursos naturales, es momento de pensar fuera de la caja para poder aprovecharlos.