Distinguidos lectores:

La transformación digital es un desafío que se ha asentado con la actual pandemia. Es una realidad que muchas empresas e industrias han iniciado desde hace algunos años cambios importantes en sus operaciones basadas en tecnología. Estos procesos internos que las empresas están desarrollando no deben ser vistos como el futuro sino como el presente, puesto que la tecnología  es una herramienta útil y eficiente que debe ser utilizadas en las distintas áreas de las empresas cambiando su forma de operación y brindando mayor valor a sus clientes. 

En la edición de este mes hemos resaltado este tema transcendental en los negocios, pues ayuda a mantener el nuevo ritmo que exigen los clientes. La Cámara de Industrias de Guayaquil ha venido durante varios años fomentando la transformación digital de las empresas, en vista que estamos inmersos en la Cuarta Revolución Industrial. Estamos convencidos que el uso de tecnología, big data, inteligencia artificial, robótica y demás herramientas tecnológicas son indispensables para ser competitivos y desarrollar económicamente al país. 

De la misma forma, el gobierno del presidente Guillermo Lasso debe tomar como desafío la transformación digital para las distintas áreas del sector público y sus trámites. El Ecuador debe continuar en un proceso interno de uso de las tecnologías, contando con las experiencias de otros países, como los de la Unión Europea y Estados Unidos. Es un trabajo arduo pero necesario que necesita al país, que debe inculcar como parte de nuestro ADN el uso de las tecnologías para poder obtener los mayores beneficios que éstas dan. Solo así seremos eficientes.

En definitiva, la transformación digital llego para quedarse y es necesaria para el sector privado y el público, y debe ser considerada como un pilar fundamental dentro de estos cuatro años como medio para el desarrollo del país.