Estimados afiliados,

Es normal e incluso diría que hasta natural que sintamos cierto recelo ante los cambios que podría traernos la competencia internacional, pero debemos estar conscientes de que el futuro se encuentra en la globalización, fenómeno al que como país le hemos dado la espalda durante demasiado tiempo, y que ese mundo que existe fuera de nuestras fronteras no solo viene con retos, también nos brinda múltiples oportunidades.

En la dinámica del comercio internacional como productores debemos tomar en consideración la enorme cantidad de potenciales nuevos clientes que podemos alcanzar. Por otro lado, también debemos ver qué otras oportunidades aparecen para nosotros como consumidores de bienes de capital, insumos, materias primas e incluso de servicios que nos permitan aumentar nuestra productividad, mejorar nuestra competitividad y facilitar nuestras actividades productivas.

Además, debemos estar conscientes de que no solo intercambiamos productos o servicios, también las ideas traspasan fronteras. Existe la posibilidad de que, por enfocarnos solo en el mercado nacional, hayamos pasado por alto nuevas soluciones que existen en el mundo, por lo que esta nueva etapa de integración comercial podría traernos nuevos conocimientos que nos permitirían subirnos a nuevas o distintas tendencias que existen en el mercado mundial.

Por otro lado, si nos enfocamos solo en el mercado nacional muy difícilmente podemos encontrar el impulso necesario para salir de nuestra zona confort y esta comodidad reduce nuestra capacidad para crear e innovar. Solo a través de los nuevos desafíos que nos presenta la competencia internacional podremos redescubrir nuestra vocación empresarial, transformando cada obstáculo en una oportunidad para crecer, para desarrollarnos, para mejorar o para encontrar nuevas soluciones que nos permitan satisfacer de una manera más efectiva y eficiente las necesidades de nuestros consumidores.

Ante estos nuevos retos y oportunidades también quiero que estén conscientes de que no están solos, desde la Cámara de Industrias de Guayaquil siempre estaremos enfocados en alcanzar los cambios necesarios para hacer de nuestro país mucho más amigable con la inversión y la iniciativa privada, procurando alcanzar ese Ecuador próspero y de oportunidades para todos.