Distinguidos lectores:
Este octubre celebramos el bicentenario de la independencia de nuestra querida ciudad. Un mes para recordar que los guayaquileños seguimos trabajando juntos por la ciudad y el país. Ser guayaquileño implica ser emprendedor, libre, y siempre solidario. En estos doscientos años de historia hemos vivido distintas crisis y problemas, así como también triunfos y cumplimientos de sueños; y, a pesar de la crisis sanitaria mundial que estamos viviendo, no significa que dejemos de recordar nuestros años de historia.
La pandemia ha sido un momento duro para el mundo. Los meses de marzo y abril fueron un capítulo difícil para todos nosotros, pues perdimos a seres queridos, familiares, amigos, y colaboradores; sin embargo, también fue un momento en donde prevaleció la solidaridad y trabajo de equipo por parte de los trabajadores, empresas, médicos y sociedad civil, quienes trabajaron incesantemente para ayudar a los más necesitados y, en general, por el resto de conciudadanos. Una prueba de aquello, fue el Comité Especial de Emergencia de Guayaquil, que fue un actor clave, con las autoridades gubernamentales, Fuerzas Armadas y con la sociedad civil, para coordinar alimentos y medicinas dentro de los momentos más duros de este año.
Como gremio hemos visto como muchas empresas afiliadas y sus trabajadores aportaron desinteresadamente durante los momentos más difíciles e, incluso, lo siguen haciendo a través de distintas acciones. Esto nos enorgullece a todos, pues vemos un Guayaquil solidario, como históricamente lo ha sido.
El espíritu emprendedor de Guayaquil sigue en nosotros, y, nos hemos ido adaptando a esta nueva realidad. Ajustando nuestras actividades productivas, mientras cuidamos la salud de todos. La única forma de sobrepasar esta etapa, será con un trabajo coordinado, tomando las pautas y recomendaciones para evitar o mitigar los contagios; y, sólo así, seguimos prosperando.
En este bicentenario recordemos a Guayaquil, como una ciudad emprendedor, libre y solidaria.