Por: Dirección de Estudios CIG
Xavier Andrade / Iván Pisco / Leonard Quinde / Cristell Coronel

Según las últimas cifras disponibles del Servicio de Rentas Internas, entre enero y junio de este año las ventas totales (locales + exportaciones) a nivel nacional sumaron USD 89.226 millones, lo que representó un incremento de 20% en comparación al mismo período de 2020, a la vez de un nivel de ventas por debajo en un 3% a lo observado en el primer semestre de 2019.

Es importante señalar que la dinámica actual de la actividad económica en Ecuador se orienta principalmente a un proceso de reactivación económica, sin llegar a consolidarse como uno de plena recuperación económica como tal, esto considerando que existen sectores económicos que mantienen importantes diferencias en su desempeño, además de cambios poco significativos en ciertos indicadores socioeconómicos, principalmente en lo que se refiere al desempeño del mercado laboral, mismo que tiene una incidencia directa en la dinámica del consumo en el mercado local.

En términos de ventas, durante el primer semestre de este año, las actividades primarias (excluyendo petróleo y minas) han sido la que mejor desempeño han logrado, con un incremento de sus ventas de 11% respecto al mismo período de 2020, y de 10% respecto al mismo período de 2019, destacando entre ellas las actividades pesca (+27% respecto 2020; +19% respecto 2019), y la de acuicultura (+20%; +15%).

Por su parte, la industria manufacturera ha presentado un desempeño moderadamente positivo, con un incremento en sus ventas de 23% respecto 2020, y de 1% respecto 2019, destacándose el desempeño de ramas industriales como la de elaboración de productos alimenticios, la de elaboración de metales comunes y productos de metal, la de elaboración de productos de caucho y plástico, y la de fabricación de productos farmacéuticos. Pese al resultado global de la industria manufacturera, cabe señalar que existen actividades industriales que todavía se encuentran en un proceso de reactivación económica, como ocurre con las industrias de elaboración de papel y productos de papel, la de elaboración de bebidas, la de elaboración de textiles y prendas de vestir, entre otras, las cuales se caracterizan por presentar niveles de ventas superiores a los observados en el mismo período de 2020, pero cuyas ventas todavía se mantienen por debajo de los niveles previos a la pandemia (2019).

Pese a que hasta junio para todas las ramas industriales se observaban desempeños positivos en sus niveles de ventas en comparación a 2020, cabe señalar que aquellas que mayores distancias mantienen respecto a sus niveles de venta de 2019 (enero-junio) son la de fabricación de cueros y productos conexos (-47%), la de elaboración de productos de tabaco (-41%), la de fabricación de prendas de vestir (-33%), y la de fabricación de vehículos automotores (-32%).

En lo que se refiere a la actividad comercial, las ventas de este sector registraron un incremento de 19% en comparación a 2020 (enero-junio), pero se ubicaron un 2% por debajo de sus niveles de 2019 (enero-junio), lo que sugeriría que en los meses siguientes podría esperarse la consolidación de su proceso de recuperación. En contraste, la actividad de la construcción presenta todavía un desempeño poco favorable, ya que, pese a que sus niveles de ventas entre enero y junio de este año resultaron superiores en 25% respecto a lo observado en el primer semestre de 2020, todavía se ubican un 27% por debajo respecto a los niveles de 2019 (enero-junio).

La actividad de servicios también se presenta todavía distante de un proceso de recuperación como tal, teniéndose que las ventas registradas durante el primer semestre de este año fueron superiores en 14% respecto 2020 (enero-junio), pero inferiores en 10% respecto 2019 (enero-junio), teniéndose que las mayores distancias respecto a los niveles pre pandemia se dan para las actividades de restaurantes y servicios de comida y de alojamiento. Ver cuadro No. 1 y gráfico No. 1

En materia de política económica, el actual gobierno se ha alineado con diferentes acciones y componentes de competitividad y productividad, generándose expectativas positivas en lo que se refiere a apertura comercial, reducción de tramitología e integración de cadenas productivas y de valor. Actualmente se encuentra en desarrollo la elaboración de una estrategia de clústeres productivos, en la que según declaraciones del Ministro Prado (Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca MCEIP), se espera al final de este año haber trabajado con 22 sectores para la creación de clústeres productivos bajo un enfoque sectorial, tal como ha ocurrido en sectores como el de servicios bancarios, en el bananero y en el acuicultor. En línea con lo anterior, en los primeros días de agosto de este año se realizó el lanzamiento de la Estrategia Ecuador Emprendedor, Innovador y Sostenible 2030 (EEIS 2030), en el cual existe la participación directa del sector público, privado y academia, y cuyos objetivos se alinean con el denominado Plan Nacional de Competitividad que busca impulsar el Gobierno nacional.

En materia de competitividad y apertura comercial, deben señalarse las reformas arancelarias ejecutadas durante este año, entre las que constan a) Resolución COMEX 007-2021: Reducción de la tarifa arancelaria a 0 para 128 subpartidas (vigente desde junio-2021), b) Resolución COMEX 009-2021: reducción de la tarifa arancelaria a 667 subpartidas (a 0, 568 subpartidas) (vigente desde agosto-2021), y c) Resolución COMEX 010-2021: se solicita a entes públicos que actualmente emitan documentos de acompañamiento para importaciones, revisen, reduzcan, abrevien y transparenten a través de un sistema en línea los requisitos y procedimientos para la obtención de dichos documentos, esto en un plazo de 60 días hábiles.

Las medidas adoptadas en materia de carga arancelaria tienen diferentes matices positivos en lo que se refiere a la reactivación de la actividad económica. Por un lado, es necesario considerar que las importaciones se han visto afectadas de manera importante tanto por el contexto de mercado generado por la pandemia, principalmente por la menor demanda de ciertos rubros, así como también en meses recientes por el incremento de los costos logísticos y las dificultades que esto genera en la planificación de abastecimiento de las empresas. En este contexto, debe reconocerse también que en años recientes las importaciones desde Ecuador han atravesado una serie de situaciones que han incidido en un lento desempeño de las mismas, teniéndose que entre 2015 y 2019 las importaciones no petroleras crecieron a razón de apenas 1,2% por año, aunque para el mismo período la economía ecuatoriana creció a razón de 0,6% por año (medido por la evolución del Producto Interno Bruto), mientras que las ventas se incrementaron a razón de 2,0% por año.

Respecto a las importaciones, también resulta necesario señalar que entre 2015 y 2020, un 42%, en promedio, de las importaciones no petroleras anuales correspondieron a materias primas y productos intermedios diversos, mientras que otro 31%, por año, correspondió a compras al exterior de bienes de capital, mientras que las importaciones de bienes de consumo representaron el 27%.

Durante 2020 las importaciones no petroleras se contrajeron en 18%. Durante el primer semestre de este año, estas importaciones registraron un incremento de 25% respecto a lo observado en el mismo período de 2020, y ubicándose un 1% por debajo de lo observado en 2019 (enero-junio). Cabe destacar que durante 2020 las importaciones de materias primas fueron de los rubros que menor ritmo de contracción registraron, mientras que durante este año (enero-junio) han sido de los rubros que mayor ritmo de incremento han experimentado, especialmente las importaciones de materias primas para la industria. Ver cuadro No. 2 y gráfico No. 2

Respecto al desempeño de las importaciones durante este año, llama la atención el significativo incremento de 66% registrado en las compras al exterior de bienes de capital para la agricultura, debiéndose considerar que incluso durante 2020 estas importaciones se habían mantenido al alza (+7% respecto niveles de 2019). Lo ocurrido con estas importaciones toma alta relevancia, no solo por su implicación para el desarrollo de las actividades productivas agrícolas, sino también porque hacia finales de mayo se emitió la Resolución COMEX 007-2021, a través de la cual se redujo a 0 la tarifa arancelaria para 128 subpartidas, entre las que constaron materias primas, insumos y bienes de capital para la agricultura y pesca, tales como partes y piezas de tractores, implementos de laboratorio, compresores de aire, aparatos de radionavegación para embarcaciones pesqueras, entre otros rubros.

Las importaciones de los productos beneficiados por esta Resolución significaron compras al exterior por USD 416 millones durante 2019, mientras que durante 2020 dichas compras se contrajeron en 18%. Entre enero y junio de este año, las importaciones de estos productos sumaron USD 199 millones, de los cuales USD 90 millones correspondieron a materias primas (45%), USD 76 millones correspondieron a compras de bienes de capital (38%), y USD 33 millones a importaciones de bienes clasificados como de consumo[1] (16%). Ver cuadro No. 2

 

[1] De los cuales, USD 25 millones correspondieron a Insecticidas, raticidas y demás anti roedores, fungicidas, herbicidas, inhibidores de germinación y reguladores del crecimiento de las plantas, desinfectantes y productos similares, presentados en formas o en envases para la venta al por menor, o como preparaciones o artículos tales como cintas, mechas y velas, azufradas, y papeles matamoscas, y otros USD 5 millones correspondieron a Medicamentos constituidos por productos mezclados entre sí o sin mezclar, preparados para usos terapéuticos o profilácticos, dosificados “incl. los administrados por vía transdérmica” o acondicionados para la venta al por menor.

En lo que se refiere a la Resolución COMEX 009-2021, esta benefició a 667 subpartidas, de las cuales para 568 se dio una reducción de la tarifa arancelaria a 0. Cabe señalar que el total de estos productos representaron durante 2019 importaciones por USD 3.104 millones, y aquellos que ahora gozan de un arancel 0% representaron importaciones por USD 2.345 millones. Entre los productos beneficiados se encuentran materias primas (43% del total importado durante 2019), bienes de capital (45%), y bienes de consumo (12%).

Un factor a destacar es que las materias primas favorecidas por esta Resolución registraron entre enero y junio de este año un incremento de 32% respecto al mismo período de 2020 y de 41% respecto al mismo período de 2019, entre las que se destacan las compras al exterior de tortas y demás residuos de soja (+29%; +45%), trigo (+35%; +90%), aceite de soja (+65%; +61%), y de placas, láminas, hojas y tiras de plástico no celular (excepto autoadhesivas) (+51%; +34%). Dado este buen desempeño en sus importaciones, incluso antes de la vigencia de esta Resolución, se espera que a partir de la vigencia de la nueva tarifa arancelaria se genere un todavía mejor desempeño de dichas importaciones.

Durante el anuncio de la adopción de esta Resolución, desde el MCEIP se comentó sobre la reducción de aranceles para cables de fibra óptica, y reducción a 0 del arancel para unidades de memoria y para máquinas automáticas para el procesamiento de datos (computadoras), para estaciones de base para redes inalámbricas y equipos de comunicación. También se mencionó de rebajas del arancel en repuestos para vehículos, bujías y discos de freno, así como también en maquinaria para el sector de plásticos, motores para maquinaria agrícola, maquinaria para producción de alimentos, entre otros. Además, se comentó sobre rebaja de aranceles para los CKD requeridos en la industria automotriz. Según las declaraciones realizadas por el titular del MCEIP, el sacrificio fiscal por la vigencia de esta medida se calculó en USD 180 millones al año. Ver cuadros No. 4, 5 y 6

En materia de comercio exterior, desde el Gobierno, se han dado y se continúan dando pasos necesarios para generar un proceso sostenible de recuperación económica y de mejora de la competitividad y productividad a nivel del país. Aunque lo anterior resulta favorable y necesario, es importante considerar que todavía existen múltiples desafíos en materia de política económica y productiva, además de la política socioeconómica, particularmente en lo que se refiere al desempeño del mercado laboral.

Cámara de Industrias de Guayaquil: 85 años de vida institucional

La Cámara de Industrias de Guayaquil llega hoy a sus 85 años de vida institucional, período que se ha visto marcado no solo por una pandemia como la del COVID-19, sino también por muchas otras situaciones que, en sus respectivos momentos, representaron importantes afectaciones y amenazas para la actividad industrial de Guayaquil y del país.

Pero una de las habilidades que la Institución y sus diferentes empresas afiliadas han desarrollado y demostrado durante todo este tiempo es la capacidad de resiliencia, aquella capacidad que permiten a los individuos, y a las organizaciones, adaptarse ante la adversidad, con el objetivo de superar lo problemático y avanzar hacia nuevas oportunidades.

El 2021 ha sido un año para volver a empezar, para replantearse objetivos y propósitos, y para enfocarse en la resolución a problemas que no pueden postergarse. En línea con esto, el sector productivo y económico del país, junto a la ciudadanía en general, ha podido evidenciar la realidad de un sector público con capacidad y voluntad de gestionar acciones en favor del país, tal como ha ocurrido con el reciente proceso de vacunación, tras el cual ha participado no solo el sector público en sus diferentes ramificaciones, sino también representantes del sector privado, que han facilitado apoyo logístico y la disposición de sus instalaciones para colaborar así con la agilidad de este proceso. Al respecto, consideramos necesario la labor desempeñada por varias de las empresas afiliadas a la Cámara de Industrias de Guayaquil, quienes, junto a esta Institución, continuaron desempeñando acciones en favor de sus colaboradores, proveedores y ciudadanía en general, tal como se hizo en 2020 durante los momentos más críticos de la pandemia, y tal como se ha hecho en los varios otros momentos que ha vivido el país y su gente a lo largo de estos 85 años.

Confiamos en que el proceso de vacunación continuará y cumplirá con sus objetivos de manera pronta, esto en favor de la salud y la economía del país. Y aunque la vacunación es indispensable para continuar, es necesario enfocarse también en los diferentes otros problemas que enfrentamos como país, especialmente en aquellos que inciden en nuestra competitividad, productividad y en el bienestar de la población en general.

Hemos comenzado un proceso de reformas y realineamientos de la política económica, y las primeras acciones concretadas han permitido generar expectativas positivas tanto dentro como fuera del país, lo que favorece a nuestra potencial integración a nuevos espacios comerciales, y al mayor posicionamiento de nuestros bienes y servicios en aquellos países y bloques comerciales que han sido desde siempre aliados estratégicos para nuestra actividad económica y productiva.

Dentro de este nuevo esquema de política económica, como Institución hemos participado de forma activa en la comunicación de las problemáticas del sector industrial de Guayaquil y del resto del país, las cuales impactan incluso a lo largo de los diferentes eslabones de los encadenamientos productivos de la actividad manufacturera. Y esta es una labor que la Cámara de Industrias de Guayaquil la ha venido realizando desde sus comienzos, caracterizándose, así, como una entidad gremial proactiva y propositiva.

Como resultado de este espíritu de representación gremial, el año pasado se obtuvieron logros como la suspensión del cobro de tasas para el sector turismo y pernoctación en Guayaquil, la exoneración de la tasa de habilitación para actividades productivas en Guayaquil, la exoneración del 50% de valor a recaudarse por concepto de tasas e impuestos municipales por nuevas inversiones en Guayaquil; se lideró la acción de declaración de inconstitucionalidad contra artículos relacionados al acto de fuerza mayor en la terminación de contratos individuales de trabajo para lo estipulado en la Ley de Apoyo Humanitario (la cual permitió una mayor destrucción de empleos el año pasado); la consideración de propuestas técnicas para la mejora de procesos en ARCSA (permisos y tiempos de respuesta, costos de tasas, control posterior, normativa para ensayos clínicos para COVID-19 en Ecuador); consideración por parte de la Asamblea Nacional de las propuestas técnicas para el proyecto de Ley Anti Contrabando; promover la renovación de incentivos tributarios de la Ley de Fomento Productivo, entre varios otros resultados.

Como Institución, desde siempre hemos comunicado a las respectivas autoridades locales o nacionales, todas aquellas necesidades de reformas normativas que favorezcan al debido desarrollo de la actividad productiva, esto en favor tanto del sector privado, como también de sus proveedores, colaboradores, clientes y ciudadanía en general. Con las reformas recientes en materia de carga arancelaria, hemos logrado, después de varios años de insistencia, la eliminación y/o reducción de aranceles para más de 110 posiciones arancelarias, lo cual ha sido una solicitud directa de esta Institución junto a varios a otros gremios a lo largo del país, quienes hacen eco de las necesidades del sector productivo-económico.

En la celebración de sus 85 años de vida institucional, la Cámara de Industrias de Guayaquil reafirma su compromiso de defender los intereses legítimos de sus empresas afiliadas, mismos que resultan comunes a los diferentes actores del sector productivo, y que se alinean con la búsqueda del bienestar colectivo de la ciudad y del país. La defensa de estos intereses implica continuar con su espíritu propositivo, para junto a las autoridades de Gobierno, locales y nacionales, generar un entorno adecuado de competitividad, productividad y generación de valor.