Por: María Gabriela Soria
CEO de TD CONSULTANT

La realidad de la crisis financiera, económica y de salud provocada por el COVID-19 a nivel de mundial, pero sobre todo en Latinoamérica ha llevado al cierre o restructuración de muchos negocios. Según datos del Banco Mundial, el mundo tuvo un decrecimiento del -4.3% en su economía y una tasa de desocupación del 10.6% al finalizar el año 2020.

Como consecuencia del COVID-19 el 2020 terminó con un decrecimiento del 8.9% en el Ecuador, siendo los sectores más golpeados los de transporte, construcción, comercio, petróleo y gas natural, enseñanza, actividades profesionales entre otros. 

La situación económica afectó las bases de empleo y pobreza, de acuerdo al INEC en diciembre del año pasado, la tasa de empleo adecuado fue de 37.4%, lo que representó una disminución del 4% en relación al 2019. Estas cifras sitúan en el estado de desempleo a 650,578 personas, la tasa aumentó del 3.8% al 6.1%. Con el incremento de desempleo, también existió un incremento en la pobreza a nivel nacional a un 30% en relación a diciembre del 2019. 

Esto se reafirma hoy con muchos emprendimientos superando de formas muy creativas una situación tan adversa, debido a que emprender es una gran aventura en la que deben estar implicados tiempo, tecnología, herramientas y prácticamente una gran idea. En este sentido debemos tener en cuenta varios pasos: 

1.- Tomar decisiones y entender las necesidades del mercado: Antes de tomar la decisión de emprender debemos considerar la mejor de las ideas y para esto debemos analizar el mercado objetivo debido a que los cambios en las necesidades y los hábitos de los consumidores se han acelerado drásticamente. Es bueno empezar con preguntas como ¿Se están ofreciendo productos similares en el mercado?, ¿Qué están ofreciendo las otras empresas?, ¿Cuáles son sus precios, descuentos y promociones?, ¿Cuáles son sus estrategias de marketing y los canales de ventas y comunicación? 

Es bueno además tener en cuenta los sectores que han tenido un crecimiento importante durante la pandemia, entre esos, de acuerdo al diario “El Economista”, se encuentran los más beneficiados, la agricultura, el comercio online, con crecimientos de hasta el 20% y la generación de aplicaciones para la venta de productos y servicios, Sanidad y farmacias, formación online, telesalud, home video marketing entre otros, todos en su mayoría relacionados con la tecnología. 

2. Define tu producto o servicio:  Se deben analizar los tipos de productos, los productos o servicios similares a los que vamos a comercializar, teniendo en consideración ¿qué hace mejor a mi producto del de los competidores?

Para estos dos primeros pasos podemos tener en cuenta las herramientas tecnológicas a nuestro alcance como la consultoría o análisis de datos, en donde podamos conocer qué se está vendiendo, cómo se está vendiendo, cuán a menudo lo están consumiendo y qué empresas lo están vendiendo. 

3. Plan de acción e inversión: Para empezar con tu emprendimiento, se debe iniciar conociendo de manera exacta el capital necesario y los recursos que voy a destinar para el mismo, la financiación entre otros aspectos.

Para el control debemos que tener en cuenta las planeaciones estratégicas, flujos de efectivo y presupuestos previo y durante nuestro emprendimiento.

Mientras que, en caso de no mantener el capital suficiente para iniciar el emprendimiento, debemos considerar opciones de financiamiento que engloben préstamos a entidades financieras, cooperativas, crowdfunding u otras opciones que puedan generar el capital necesario para iniciar el emprendimiento.

 4. Establecimiento de estrategias de ventas, retención, recomendación y canales de ventas:  Sé el mejor con tu producto o servicio; en el momento actual no solo basta con que el producto o servicio sea bueno, si no que el servicio al cliente y el servicio post venta y los canales de comunicación para quejas sean los mejores, por lo cual estos deben mantener una calidad óptima y cumplir con las expectativas del cliente.

Dentro de la transformación digital los canales de venta más usados son las redes sociales, como Linkedin, Facebook, Whatssap, Instagram y Tiktok, generando un flujo constante de clientes y contenido para consumidores y empresas con un mercado y nicho propio para cada tipo de empresas, pasando desde consumidores profesionales, mayores de 40, hasta jóvenes desde 12 años y contenidos novedosos de información.

5. En el caso de que no puedas emprender solo, ten un socio ideal que aporte con Capital para comenzar el negocio, o un socio estratégico que pueda aportar con la cartera de clientes y se dedique a vender conjuntamente contigo en el negocio, priorizando un mismo fin que deben ser los ingresos para la empresa.

Estos pasos son significativos, pero no suficientes ya que debemos tomar en cuenta las figuras tributarias y legales para empezar un emprendimiento, en este caso considerando que desde el 2020, para la mayoría de sectores económicos las personas naturales o sociedades deberán ingresar al régimen de microempresas en donde si bien se disminuyen tramitologías tributarias, se establece un impuesto mínimo del 2% sobre las ventas que puede incrementar el costo de inversión.

Adicionalmente a pesar de que normalmente los emprendimientos nacen desde negocios familiares y personales, la creación de personas jurídicas usando figuras como las empresas por Acciones Anónimas Simplificadas (S.A.S.) que, minimiza los costos de creación de empresas para emprendedores y los trámites de apertura debido al uso de canales en línea.

Como punto final después de la generación de los primeros flujos y ganancias, lo mejor en los primeros años del emprendimiento es reinvertir las ganancias en el negocio, en mejoras a nivel operativo, marketing y desarrollo tecnológico, sin dejar a un lado opciones de inversión en bolsa de valores como acciones y obligaciones.