Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU es el No. 5, que busca lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas. Desde tu experiencia como empresaria, ¿cuál es tu visión sobre este objetivo y cómo contribuyes a su cumplimiento tanto en lo profesional como en lo personal?

Creo firmemente que la igualdad de género es un pilar fundamental para el desarrollo y el bienestar de cualquier sociedad.

Como empresa tenemos el compromiso de asegurar que la igualdad de género no solo sea un valor dentro de nuestra organización, sino una estrategia clave para nuestro éxito. Promovemos una cultura en la que todos los empleados, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades para crecer y desarrollarse dentro de la empresa.

Desde mi enfoque personal, me encanta promover iniciativas que capacitan y empoderan a mujeres jóvenes y profesionales, brindándoles acceso a las mismas oportunidades de formación, mentoría y networking que a los hombres.

Creo que como líderes debemos ser agentes de cambio, no solo en nuestras organizaciones, sino también en la sociedad en general, para que el empoderamiento de las mujeres se convierta en una norma y no en una excepción.

La brecha de género sigue siendo una realidad en distintos sectores, pese a estudios del Fondo Monetario Internacional que señalan que la igualdad de condiciones en el mercado laboral generaría un gran impacto en la productividad y el crecimiento económico global. ¿Cómo promueven en tu empresa la equidad de género y la igualdad de oportunidades laborales?

Se ha dado de manera muy natural, actualmente el 70% de los colaboradores somos mujeres y nos aseguramos de que las promociones y ascensos se basen exclusivamente en el desempeño y las competencias, y no en el género, permitiendo así que las mujeres accedan a posiciones de liderazgo y tengan su propio protagonismo y reconocimiento.

El liderazgo femenino ha cobrado mayor relevancia en los últimos años, pero aún hay sectores donde la presencia de mujeres en cargos directivos es limitada. ¿Cuáles crees que son las claves para fortalecer el liderazgo de las mujeres en el mundo empresarial?

Cada día las mujeres estamos tomando mayor protagonismo en cargos directivos, nuestra alta capacidad resolutiva y empatía hacia las diversas situaciones que se nos presentan nos permiten tomar decisiones acertadas pensando en un bienestar común.

Un aspecto clave es la constante preparación, fortalecemos nuestro liderazgo cuando dominamos ciertos temas y nos hacemos expertas en algo específico. Nunca debemos dejar de aprender para poder ser competitivas.

Las redes de networking que formemos a lo largo de nuestra carrera profesional es vital para nuestro crecimiento y desarrollo en el entorno.

A nivel individual y personal, lo más importante es la confianza que tengamos, la capacidad de creer en nosotras y sentirnos empoderadas para liderar y asumir responsabilidades importantes y estar seguras que podemos transformar una organización.

¿Qué acciones consideras esenciales para derribar las barreras que impiden el crecimiento profesional de las mujeres y fomentar su desarrollo?

Dos importantes:

Eliminar los sesgos de contratación y promoción. Los procesos deben ser equitativos y calificados por capacidades y talentos dejando a un lado el género.

La constante preparación a través de programas de mentoría y educativos donde estemos en constante aprendizaje.

A lo largo de tu trayectoria, ¿cuáles consideras que han sido tus logros más significativos como empresaria y líder?

Cada paso que he dado, tanto en mi vida personal como profesional, ha sido todo un desafío. Me llena de satisfacción saber que esos desafíos han sido clave para moldear mi crecimiento, mi carácter, y para ayudarme a entender y abogar por las barreras que enfrentan las mujeres en el mundo empresarial. 

Uno de mis mayores logros ha sido representar a mi empresa en diversas charlas, conferencias y foros, donde he tenido la oportunidad de compartir mi experiencia y luchar por el empoderamiento de las mujeres en el ámbito empresarial.

Utilizar estos espacios como plataforma para visibilizar a las mujeres dentro de la organización y destacar cómo sus historias de éxito pueden inspirar a futuras generaciones es, sin duda, una fuente de gran satisfacción.

A nivel personal, llevar este mensaje más allá del entorno empresarial, extendiéndolo a fundaciones y colegios, y conocer las historias de cada mujer, ayudándolas a empoderarse y a creer en sí mismas, es algo que considero un gran logro.

Estoy convencida de que el cambio real comienza cuando empoderamos a las mujeres a nivel personal, profesional y social. Mi objetivo es seguir siendo un catalizador para ese cambio.