Por: Edison Estévez
Especialista en Eficiencia Energética del Centro Ecuatoriano de Eficiencia de Recursos (CEER)

 

La urgencia con la que debemos tomar acción para mitigar los efectos del cambio climático y preservar la vida como la conocemos hace de la Eficiencia Energética nuestro mejor aliado. Es una lucha por la conservación no solo de la especie humana, sino también de las demás.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) define a la Eficiencia Energética como el conjunto de acciones que permiten emplear la energía de una manera óptima, reduciendo costos de producción y mejorando la calidad de vida. En otras palabras, es disminuir el consumo modificando la forma en que se utiliza la energía, sin que el uso del servicio generado con dicho consumo se vea afectado.

Una medida de eficiencia genera ahorro energético sin que necesariamente requiera inversión, adquisición o implementación de nuevas tecnologías. Existen casos en que estos proyectos no son rentables a corto plazo, sino que se amortizan en períodos más largos “no atractivos financieramente”. Sin embargo, este tipo de inversiones dan muestra en gran medida de la conciencia ambiental de las empresas y personas que las realizan.

La disminución del consumo contribuye a la mitigación del cambio climático y genera una renta en función del costo de los energéticos, que motiva y en ocasiones impulsa a tomar decisiones a favor del mejoramiento del desempeño energético.

Gestión y uso eficiente de la energía

La Unión Europea es una referencia mundial de eficiencia energética, en 2007 su legislación estableció planes de acción con metas de reducción de consumo. La respuesta a estas medidas logró que los siguientes planes trazaran metas aun más ambiciosas.

La UE se concentró en el origen de los mayores consumos, para esto elaboraron líneas base e indicadores de consumo y fijaron metas de reducción, realizaron auditorías energéticas e Implementaron sistemas de gestión como la ISO 50 001.  Como era de esperarse, estas acciones no solo generaron ahorro, sino que también les permitieron acceder a incentivos económicos.

En nuestro país la eficiencia energética va ganando terreno en la medida que empieza a formar parte de la cultura empresarial de trabajar eficientemente y cuidando el ambiente.

El gobierno busca motivar la implementación de medidas energéticamente eficientes a nivel nacional a través de la

Ley Orgánica de Eficiencia Energética e incentivos tributarios como el de la doble deducibilidad y exoneraciones del pago del Impuesto a la Renta.

Experiencia del CEER

En los estudios realizados por el Centro Ecuatoriano de Eficiencia de Recursos y Producción más Limpia – CEER, encontramos:

  • La gran mayoría de empresas no llevan registros históricos de consumo de energéticos y tampoco elaboran indicadores específicos relacionados con la producción. Esto dificulta la toma de decisiones al no conocer el verdadero impacto del costo de energía en el producto final.
  • De manera general, el personal de mantenimiento como parte de su labor en planta, implementa medidas de eficiencia energética que no requieren inversión ni mayor colaboración.
  • Cuando la implementación de medidas involucra más de un departamento, llevarlas a cabo depende de la alta gerencia de las empresas, su apoyo es el motor que promueve estos proyectos y motiva al personal a trabajar en esta línea.
  • En ocasiones el personal operativo y de mantenimiento no ha sido capacitado adecuadamente, por lo que es común encontrar modos de operación que castigan duramente al consumo energético.
  • Implementar medidas de eficiencia energética de bajo costo o incluso que no requieren inversión con tiempos de retorno de hasta 4 años, favorecen el ahorro de en promedio el 5% de la energía consumida en las empresas.
  • Ahorros mayores usualmente demandan inversiones mayores, como cambios tecnológicos, que podrían modificar completamente el desempeño productivo de una empresa, casi eliminando mermas de producto y optimizando el consumo energético.

Primeros pasos

El CEER apoya activamente a las empresas que quieren encaminarse hacia la eficiencia energética. Lo primordial es empezar a medir los consumos de energía y asociarlos con la producción. Lo que no se mide no se puede mejorar.

El Centro realiza convenios con universidades y empresas privadas que le permiten ofrecer servicios de calidad a bajo costo. Actualmente ofrecemos el servicio de medición y monitoreo de variables eléctricas en tiempo real. La información obtenida ayuda a encontrar oportunidades de ahorro a partir del primer momento. Desde prácticas operativas no adecuadas hasta evidenciar equipos o instalaciones en mal estado.

Contribuyamos con la mitigación del cambio climático, seamos responsables con nuestro consumo energético y produzcamos eficientemente. CEER.