Por: LUIS D. DUVAL, PhD MBA
CEO de FourTwo.One
www.FourTwo.One
Vivir y hacer negocios en el corazón de Silicon Valley es un desafío constante en el cual te cuestionas, te conectas con los demás, te renuevas en una constante búsqueda de lo “invisible.” Por lo tanto, esta breve nota está enfocada en la idea de la reinvención para ser creativos, innovadores, y diferentes.
Reinvención también se trata en desafiar el conjunto de creencias o tradiciones. En Silicon Valley es común escuchar a fundadores de startups, gerentes, ejecutivos y académicos hablar sobre “el ajetreo diario es el enemigo de la creatividad.” En mi caso personal, estoy en constante evolución o reinvención, ya sea con mi actitud, confianza o simplemente redefiniendo la visión de mi empresa FourTwo.One.
La reinvención a la que me estoy refiriendo está relacionada con la persona. Reinvención tiene que ver en aprovechar los momentos, y ese momento es ahora cuando estamos viviendo una transición.
Estamos en la mitad del año 2022, lo que para muchos de nosotros significa el dejar problemas del pasado. Uno de esos problemas es deshacernos de los últimos vestigios de nuestra manera de vivir en días previos a la pandemia. En lo personal, es un sentimiento con el que todos nos hemos familiarizado en los últimos dos años, ya que muchos aspectos de nuestras vidas se han visto impactadas por esta “nueva” normalidad; cómo vivimos e interactuamos, nuestras ambiciones y preocupaciones, y de cómo entendemos nuestra participación en las empresas y sociedad en general. Volver a eso que pensábamos como una “normalidad” es parte del pasado. Finalmente parece ser que estamos mirando hacia el futuro, a los problemas que tenemos frente a nosotros como también a los que podríamos tener, o tal vez estamos viviendo en la intersección entre la conclusión de un proyecto empresarial o personal y la incertidumbre de su potencial.
En el proceso de reinvención también deberíamos considerar nuestras tradiciones. La tradición alimenta nuestra creatividad y nos ayuda a reinventarnos. Tradición significa que nosotros somos capaces de ser curiosos, innovadores para proponer nuevas ideas, pero al mismo tiempo nos permite hablar de cosas que aún no existen, siempre y cuando sepamos conectar nuestras ideas apropiadamente. No deberíamos ignorar nuestras tradiciones para reinventarnos, ser creativos e innovadores.
En general, deberíamos explorar la reinvención como un proyecto personal el cual emprendemos como individuos ya sea en nuestra vida privada y/o profesional. Deberíamos examinar la reinvención en el contexto de nuestras instituciones, lo que elegimos valorar, replantear, cuestionar métodos y prácticas del pasado. Deberíamos repensar y ver cómo la reinvención podría ayudarnos a renovar la visión y misión empresarial o industrial, e incluso redefinir nuestras tradiciones en un momento en que todo está evolucionando y que es necesario cambiar.
Para concluir, nuestras tradiciones nos permiten recordar y redefinir de dónde venimos, en qué creemos, quiénes somos y qué está en juego si no cambiamos. Al mismo tiempo deberíamos tener cuidado que si nos aferramos al tradicionalismo este nos puede frenar en nuestro intento de reinventarnos. También deberíamos aprovechar este momento de transición para crear nuevas tradiciones. Entonces, comience su propia tradición. Porque como lo mencioné antes, la reinvención también puede consistir en desafiar ese conjunto de creencias y tradiciones.
Quizás para reinventarnos deberíamos empezar por pensar diferente, ser obsesivos y determinantes en todo lo que emprendamos. Trate de cambiar la manera como la gente lo percibe, rodéese de personas curiosas e inteligentes, derribe las barreras del pasado. Emprenda su búsqueda diaria de lo “invisible” ahora. Recuerde, cada día es una oportunidad para reinventarnos.