Por: Ing. Andrés Jarrín Gimeno
Especialista en Seguridad Informática Defensiva y Ofensiva
Teletrabajo: Cómo las herramientas de colaboración y videoconferencia llegaron para quedarse
¿Obligación o cultura?
Muchos son los memes (ilustraciones que describen una idea, concepto, situación, expresión o pensamiento) que hemos encontrado en el Internet en esta época de cuarentena causada por el COVID-19, sobre la urgencia que tuvieron las empresas de desplegar de alguna manera la vía más idónea para llevar el trabajo de oficina hacia los hogares y así poder dar continuidad, a la medida posible, al negocio corporativo. Sin embargo, algo de verdad contienen a pesar de que muchas de ellas nos proporcionen momentos hilarantes. Y es así como a pocos días de que el Presidente de la República de nuestro país anunciase el estado de excepción y toque de queda a nivel nacional, los departamentos de TI (tecnología de la información) se convirtieron en los mayores protagonistas ejecutando su plan de emergencia y continuidad de negocio y los que no lo tenían, improvisando de la mejor manera una estrategia que les permita disponer de procesos similares.
En un abrir y cerrar de ojos nuestro país se había volcado hacia la oficina digital, un ambiente al que tuvo que incorporarse sin pedir permiso, sin disponer de catálogos o manuales de usuario, sencillamente dejarse llevar y seguir el rumbo.
Nuevas herramientas o simplemente “desconocidas”
Una vez subidos en este “barco digital” es cuando diversas herramientas comienzan a emerger para poder ejercer todas aquellas tareas operativas que estábamos tan acostumbrados a realizar desde nuestros puestos de trabajo, sin darnos cuenta que llevan publicadas en el Internet mucho más tiempo del que nos imaginamos. Herramientas desde softwares contables, manejadores de clientes, gestores de proyectos, comunicación por video llamada, cursos online, etc., tuvieron un consumo exponencial en tan corto tiempo que muchas de ellas no estaban preparadas para tal concurrencia, sin embargo el momento coyuntural sirvió para ponerlas a prueba de estrés y así poder cubrir la demanda necesaria. El hecho es que a pesar de que estuviesen siempre presentes, nuestra cultura de trabajar presencialmente en una oficina no nos permitía explotarlas y sacar ventaja de ellas.
Durante casi 4 meses nos vimos obligados a llevar una forma de trabajo diferente, con la cual se ha logrado mejorar muchos aspectos en las organizaciones: ahorro de tiempo y dinero en traslados físicos de personal, reducción de costes en infraestructura, focalización del trabajo por objetivos en lugar de la gestión por tiempo, reducción de conflictos laborales. También se podría mencionar algunas desventajas como por ejemplo: dificultad para controlar a los colaboradores, dificultad para el trabajo en equipo, carencia de contacto humano, disminución de aprendizaje grupal y corporativo. Sin embargo, dado el avance tecnológico por el que atravesamos y gracias al Internet, de una u otra forma dispondremos siempre de alguna herramienta para solventar nuestras necesidades, siendo la comunicación interpersonal una de las más importantes. Es así que grandes corporaciones como tecnológicas estarán siempre velando porque nuestra experiencia y comodidad digital sea cada vez mejor. Y es que todas ellas hoy en día no venden software, venden experiencia de uso, emociones y sentimientos.
En los últimos 10 años gracias a la rápida evolución y gran capacidad de procesamiento de los dispositivos inteligentes hemos podido llevar nuestra vida digital hacia otro nivel, en donde nuestro Smartphone se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo, tanto así que de manera inconsciente hemos abierto un acceso directo hacia nuestra oficina: el correo corporativo.
Esto es sólo la antesala de los cambios adquiridos por la oficina tradicional con el pasar de los años y hoy en día en nuestro tan apreciado celular con tan sólo unas cuantas apps podemos llevar a cabo todo tipo de tareas colaborativas y comunicacionales desde donde nos encontremos. Las tuvimos desde hace algunos años: Google Talk, Skype, Whatsapp Video Calls, Facebook Calls, etc., en la actualidad han evolucionado y se han reforzado para responder a las más altas demandas: Zoom, Microsoft Teams, Cisco Webex, Jitsi, Google Meet, etc. Nunca se fueron, han estado entre nosotros por varios años y permanecerán por muchos años más mientras la necesidad de una interconexión se encuentre latente y la tecnología la ponga a nuestro alcance con tan solo un “clic” o más bien decir a un solo “touch” cuando sea, donde sea y con quien sea.
Y usted señor empresario: ¿esperará una nueva pandemia para digitalizar su empresa?