Por: Katherine Gaibor
kgaibor@industrias.ec
La Organización de las Naciones Unidas, entre sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se encuentra el No. 5 que, tiene como meta la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas. Desde tu lugar como empresaria, coméntanos tu opinión y aporte tanto en lo profesional como en lo personal para el cumplimiento de este ODS.
Mi aporte es a través de la educación. Como decía Nelson Mandela: “La educación es el gran motor del desarrollo personal. Es el arma más poderosa para cambiar al mundo. Es a través de la educación, como la hija de un campesino puede ser una médica, el hijo de un minero puede convertirse en el jefe de la mina, o el hijo de un trabajador agrícola puede llegar a ser presidente de una gran nación”.
Junto con Fundación Nobis hemos venido trabajando desde hace 23 años, en una transformación integral en las comunidades a través de formación escolar, financiera y de emprendimiento. Hemos, además logrado grandes avances en temas de equidad de género en las zonas donde hemos intervenido. Actualmente estamos trabajando en el proyecto “Emprende Posorja”.
Este proyecto busca fortalecer las capacidades en corte y confección de 90 mujeres jóvenes desempleadas de la zona, para la creación de una asociación de confección con fines de lucro, apoyando de esta manera al desarrollo económico de sus familias y de la comunidad. Se realiza en alianza con el Rotary International de California, donde participan Club Rotario de Guayaquil, Rotary Club de Key Biscayne de Miami, The Nobis Foundation Inc. de Miami, Fundación Nobis de Ecuador y el GAD Parroquial rural de Posorja.
Somos, adicionalmente, parte de la iniciativa Unidos por la Educación. Fundación de empresarios que busca mejorar la calidad de la educación pública y trabajamos con alianzas público-privadas para llegar a escuelas rurales y lograr que las niñas y niños tengan una educación con pensamiento crítico, capacitación de profesores, valores, deportes, inglés y capacitación dual. La educación es la que va a permitir esa equidad de género en igualdad de oportunidades.
La brecha de género continúa presente en varios ámbitos, sin embargo, estudios del Banco Monetario Internacional, indican que, si existiese una igualdad de condiciones en el mercado laboral mundial, esto significaría un gran impacto en la productividad y en el crecimiento económico a nivel global. Partiendo de estos datos, cuéntanos ¿cómo manejan Uds. este balance de igualdad de género y condiciones laborales?
En Consorcio Nobis estamos comprometidos con la mujer y con nuestras profesionales. Hemos reclutado y promovido a mujeres en posiciones de liderazgo en todas nuestras empresas. El ser parte del Directorio de Pacto Global reafirma nuestro compromiso de aportar en la consecución de los de Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, debo aclarar que los cambios no los hacemos sobre la base de género sino sobre su potencial y valores.
Es así como estamos fortaleciendo de manera efectiva la diversidad e igualdad de género en todos los ámbitos del Holding. Es importante destacar que, por ejemplo: en Mall del Sol, el área de Seguridad Física es lideraba por una mujer, cargo que había sido exclusivo hasta hace poco por hombres. De la misma manera, DP World Posorja, una industria donde la logística y portuaria ha demandado mayormente mano de obra masculina, actualmente cuenta con mujeres como operadoras de grúas.
En Nobis estamos trabajando en la implementación de un plan de cultura, donde se contempla programas basados en paradigmas más amplios y diversos, donde hombres y mujeres igualen sus oportunidades.
Las mujeres cumplen roles fundamentales en toda la sociedad, pero a pesar de su importancia para algunas es difícil escalar peldaños. Como mujer ¿has vivido situaciones de desigualdad en el mundo empresarial?
Cuando inicié mi vida empresarial, en 1998, sentí que el hecho de ser mujer marcaba, en ese entonces, una diferencia; muy pocas mujeres desempeñaban ese rol. El ejemplo de principios y valores de mi padre fue determinante en mi vida.
Viví situaciones complejas de las cuales fui aprendiendo, llegando a la conclusión de que el ser mujer tiene una ventaja, que es la empatía que tenemos para atender diversos temas y resolverlos con mucha creatividad.
Recuerdo que cuando me encontraba en la construcción de los primeros edificios que son parte de ciudad del Sol, el país estaba atravesando por la mayor crisis financiera y el dueño del banco a quien se le adeudaba el dinero me hizo una advertencia, a través de uno de mis ejecutivos que, si no pagaba la deuda, además de los intereses que tenía que cancelar me incautaría los terrenos. Pues fui a Quito a hablar directamente con el presidente del Banco y le pedí que comprendiera la situación que vivíamos como país.
Yo sabía perfectamente que tenía que cumplir con la responsabilidad del pago, pero solo necesitaba una reestructuración de la deuda para pagarla a mayor plazo. Inmediatamente, el ejecutivo, al ver mi preocupación, en esa caótica situación, accedió a ofrecerme su ayuda. Aún recuerdo ese episodio y al gerente que me acompañó diciéndome que: “si él iba solo a la reunión, no hubiese podido conseguir el resultado que logramos”.
Pero ese compromiso que logramos con el banco era solo una parte de la solución al gran problema. Ahora, el planteamiento, era con los proveedores ¿Cómo respondía con sus pagos? Me reuní con el equipo para buscar una salida innovadora y decidimos aplicar el trueque, es decir, al proveedor de pintura le pagábamos cediéndole una oficina en el edificio que estábamos construyendo, al que nos ponía los vidrios le dábamos acciones en el hotel y así fuimos saliendo y cumpliéndole a todos. Quiero resaltar el trabajo innovador que se hizo en equipo y, por supuesto, con la ayuda de Dios.
¿De qué manera crees que se pueden romper las barreras que le impidan avanzar a la mujer y poder contribuir en su desarrollo?
Para contribuir con el desarrollo de la mujer se deben promover mentorías, coaching, mejorar los procesos de reclutamiento y promoción de las mujeres dejando a un lado el sesgo y la discriminación por género. Y para ello, es importante que las candidatas tengan una sólida experiencia profesional, entender la naturaleza del negocio y tener un profundo compromiso con los principios.
Según un informe Mundial sobre salarios 2018/2019 de la Organización Internacional del Trabajo a escala mundial, revela que el mercado laboral castiga a una mujer que tiene hijos con una remuneración 12,9% menor que la de una mujer que no es madre. En cambio, un hombre que tiene hijos recibe un sueldo 5.9% más alto que un hombre que no es padre.
Desde el sector privado estamos trabajando en el desarrollo de una propuesta para incrementar la participación laboral femenina hacia una transformación que nos permita lograr una sociedad más equitativa.
Con ello, buscamos promover y fortalecer la igualdad de derechos laborales y profesionales a través de la reducción de las desigualdades que puedan persistir en la población económicamente activa. Asimismo, apoyar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la corresponsabilidad entre hombres y mujeres.
¿Qué logros significativos destacarías de tu carrera profesional y trayectoria como empresaria/emprendedora?
Una convicción que tenía mi padre, que siempre ponía de manifiesto, es que para obtener buenos resultados “Cada cual debemos encaminar nuestros pasos hacia el campo de actividades que nos haga vibrar y una vez en él, poner esfuerzo, perseverancia y fe”.
El logro más significativo para mí es obtener la transformación integral en cada una de las comunidades donde está presente Fundación Nobis, The Nobis Foundation y Unidos por la Educación. Los testimonios de cambios de vida revelan: igualdad de oportunidades, independencia económica y poder de decisión. Realmente es lo que me llena de orgullo. Así como también, el trabajo que realizan cada una de las empresas que integra Consorcio Nobis en los lugares donde opera.
Asimismo, este logro nos permite avanzar como país y lograr esa equidad de género que tanto anhelamos. Debemos poder erradicar la violencia intrafamiliar, violación y femicidio. Aún falta mucho por hacer, pero lo importante es seguir en la lucha constante y no desmayar hasta alcanzar nuestras metas.