Sesión Solemne 85 años – Noviembre 16 de 2021

Muy buenas noches damas y caballeros presentes me genera mucha emoción que juntos podamos -de forma presencial- celebrar los 85 años de la Cámara de Industrias de Guayaquil, que sin lugar a dudas constituye una de las instituciones gremiales más representativas del país.

En estos 85 años la Cámara de Industrias de Guayaquil que es  reconocida por ser  un ente técnico y apolítico, siempre firme en su irrenunciable compromiso de defender las libertades individuales, cobijado bajo los sólidos principios adoptados desde su fundación, siendo  guardián incasable de la seguridad jurídica y por supuesto  resguardar los legítimos intereses  del sector industrial de la ciudad  y del país, todos los antes mencionados  elementos  constituyen los cimientos que como Cámara aportamos para -que los empresarios y nuestras empresas afiliadas -actuando  socialmente responsable- mejoren  su productividad, competitividad, eficiencia e innovación, que de esa manera logren el desarrollo sostenible de las industrias, generen constantemente nuevas oportunidades de empleo,  y estas constituyan herramientas que les permita adaptarse ágilmente  a los cambios que enfrentan en su día a día,  coadyuvando decididamente  al progreso de los ecuatorianos y del país

Cuando a finales de enero de este año, fui elegido como el 24vo Presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil transcurrían  los últimos meses del gobierno del presidente Lenín Moreno,  la campaña política ya estaba en su última etapa para la  primera vuelta,  existía mucha expectativa porque no se preveía  quién podría ser  el nuevo presidente de Ecuador, posteriormente  vino  el proceso de elección en segunda vuelta y la  inobjetable elección  del Presidente Guillermo Lasso, con cuya elección produjo creó casi inmediatamente un ambiente de esperanza y    optimismo, que se reflejó  a nivel interno y externo, el riesgo país bajó de forma importante, consecuentemente se suscitó un entorno positivo para la generación de negocios en el país.

Durante estos casi 6 meses del nuevo gobierno -que reconocemos han sido intensos-  como Cámara de Industrias de Guayaquil siempre hemos buscado mantener abierto el canal de comunicación,  ser “el puente” con las autoridades para así contribuir de forma propositiva,  constructiva y  técnicamente, con lo que consideramos necesario para la tan ansiada reactivación de la economía,  cabe  recalcar que también exentos de sesgos ideológicos-  señalamos lo que a nuestro juicio NO contribuye en la construcción  del camino adecuado  para lograr un mejor Ecuador.

Como presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil dentro de las más relevantes preocupaciones siempre estuvo el proceso de vacunación, convencidos de que alcanzar el éxito sería sin duda ese primer gran paso para lograr la recuperación de la tan golpeada economía, de las industrias, del sector productivo y de los ciudadanos en general.

El 2020 fue evidentemente un año muy duro, sobre todo por la trágica pérdida de muchas vidas de familiares y amigos,  a consecuencia de la pandemia  covid -19, coincidirán conmigo de que fue algo que ninguno de nosotros hubiéramos podido imaginar, parecía el peor capítulo  de una película de terror, en la que desgraciadamente  nosotros éramos los protagonistas. En los momentos más duros se evidencio una vez más la enorme solidaridad de los empresarios, de nuestras industrias y del sector privado en general, me siento tremendamente orgulloso de lo que se logró hacer con vuestro inmenso y desinteresado apoyo en pro de  ayudar a tanta gente necesitada.

Adicional a esta dura situación personal que vivimos,  la económica del país y de las empresas fueron severamente afectadas las ventas cayeron cerca de $ 30 mil millones, el PIB cayó 7.8%, se perdieron más de 700 mil empleos y cerraron aproximadamente 20 mil empresas,  algo nunca antes vivido.

Es por lo antes mencionado, nuestra vehemencia en buscar que el proceso de vacunación sea ágil y transparente para llegar -en el menor tiempo posible- al mayor número de personas y de esa manera lograr que la economía se reactive, buscamos -con el gobierno anterior- de todas las formas posibles para que se logre tan importante objetivo, lamentablemente por razones que aún desconocemos no se permitió que el sector empresarial tuviera un rol más activo.

Uno de los principales logros del gobierno del presidente Guillermo Lasso fue permitir que la meta planteada de vacunar a 9 millones de personas en los primeros 100 días de su gobierno, se convirtiera en la principal meta y objetivo de todo el país, juntos, sector público, sector empresarial, la academia y la sociedad civil remamos fuerte y decididamente en una misma dirección para que se dé el vacunar a la mayor cantidad de personas en el menor tiempo.

Es ampliamente reconocido -nacional e internacionalmente- que el sector empresarial ecuatoriano jugó un papel extremadamente relevante, ya que desde el primer día buscamos aportar   -con absoluto desprendimiento y consciencia social-, todos los recursos humanos, técnicos y económicos necesarios para acelerar el proceso, debo reconocer y agradecer la apertura  de las nuevas autoridades del gobierno que permitieron la activa participación de las empresas privadas en el  proceso de vacunación, lo que derivó en la instalación y apertura de múltiples estaciones de vacunación en todo el país, en estos puntos, las empresas privadas -como acostumbran- asumieron solidariamente todos los costos relacionados al proceso, me refiero a insumos, computadoras, equipos y el 

personal necesario para poder vacunar, no solo a los colaboradores de  sus empresas, sino también a sus familias, a los clientes, proveedores, residentes de la comunidad aledaña a  sus instalaciones y hasta colaboradores de otras empresas de menor tamaño y, evidenciando una vez más su compromiso  con la sociedad.  

El resultado fue evidente, Ecuador pasó a ser un ejemplo en el manejo del proceso ya que en todos los puntos de vacunación privada se inmunizó  aproximadamente  3 millones de personas, complementariamente  se constituyó  el Fideicomiso “UNIDOS por Ecuador” iniciativa promovida  por el Comité Empresarial Ecuatoriano, en el cual como Cámara de Industrias de Guayaquil participamos activamente, solicitando y recibiendo  aportes de las empresas y de esa manera  asegurarnos de que el proceso de vacunación nunca  se detenga, esta  loable  iniciativa privada  donó en coordinación con Ministerio de Salud Pública más de 14 millones de insumos entre jeringuillas, alcohol, mascarillas, batas quirúrgicas y ultra congeladores que servían para mantener la cadena de frio de las vacunas.  

 Superado el primer gran hito que era la vacunación, desde la Cámara de Industrias de Guayaquil seguimos apoyando decididamente para que se den todos los pasos siguientes que contribuyan efectivamente para lograr que el país alcance la tan anhelada recuperación y reactivación económica.

Es de vital importancia seguir generando ambiente positivo para la atracción de inversiones y oportunidades de negocio, solo esto garantizará el que se pueda crear nuevas plazas de empleo. Consciente de nuestro rol como gremio en la reactivación del país, parte de esas actividades positivas enfocadas a  motivar la creación de óptimos escenarios  de negocio, realizamos este lunes y martes la segunda edición de la EXPOINDUSTRIA,  enfocada principalmente al sector de Alimentos, Bebidas y sus proveedores,  que económicamente es el sector más representativo en la manufactura no petrolera y sobre todo porque crea muchos encadenamientos productivos  con otros importantes sectores  de  la economía.

En esta misma línea de atraer inversiones, el gobierno este 18 y 19 de noviembre, abre sus puertas a inversionistas en el foro más importante de la región “Ecuador Open for Business” el cual auguramos   generará excelentes resultados.   

También creemos oportuno destacar  la firme iniciativa  del gobierno nacional para generar acuerdos comerciales que permitan de forma efectiva  y en  corto plazo llevar más Ecuador al mundo y traer más mundo al Ecuador, iniciativa que  como política  de Estado, constituye un reto sin precedentes, que complementada con políticas  públicas que  faciliten y promuevan la competitividad, abrirá múltiples ventanas de oportunidad que seguramente contribuirán al desarrollo de  un sin número de sectores de la  economía.

Como ejemplo podemos señalar los excelentes resultados que ha tenido el Ecuador con el acuerdo con la Unión Europea, que en el 2020 representó el 24% del total de las exportaciones no petroleras y entre el 2017 y 2020 las exportaciones no petroleras a ese bloque se han incrementado a razón de un 3.6% anualmente.  En el 2020, año de pandemia, se alcanzó un incremento del 14% y entre enero y agosto de este año se tiene ya un incremento del 16%.

Resulta muy  importante y necesario que se trabaje decididamente en la impostergable  reducción del tamaño del Estado, no podemos seguir con un Estado que gaste por encima de sus ingresos, superando  el promedio de la región y que como solución  pretenda por la vía  de las mal llamadas  “contribuciones temporales o por una sola  vez” que desde el 2016  se han vuelto permanentes, y por esa vía buscar el equilibrio fiscal en detrimento de la liquidez  del sector productivo y de las personas naturales. 

Se debe  tener presente que  ya las empresas y personas pagamos una tasa impositiva más alta en comparación a economías de la región, razón por la cual  desde el sector empresarial  pedimos al gobierno un verdadero pacto fiscal, para que el sector público sea consecuente  y asuma  su indelegable corresponsabilidad en lograr el equilibrio fiscal, reduciendo drásticamente tanto gastos  innecesarios como la abultadísima  nómina de salarios, combatiendo efectivamente  la boyante  corrupción en las compras públicas.

Desde el  sector empresarial nunca hemos sido ajenos  a la  delicada condición de la economía del país y de la inminente  necesidad  de recursos -que dicho sea de  paso, sigue siendo un mal permanente-  y si fuese imperioso generar dichas inoportunas  contribuciones, que en esta  ocasión se busque tomar medidas realmente  distintas a las tomadas  en el pasado y que estas sean por un solo año a partir y pagaderas el 2023, para que en el 2022 no confluya  un triple pago de impuesto (por las  contribuciones  de una sola vez creadas en el pasado, la nueva contribución y el impuesto a la renta del ejercicio), proponemos que por estas “contribuciones” se  emitan notas de crédito para que  puedan ser redimidas  en 3 o 5 años, bajo la premisa  de que al ser un problema de flujo actual que se va a corregir con estas recaudaciones y otras medidas,  el gobierno logrará en los próximos años el aspirado equilibro fiscal,  y por lo tanto tendrá  caja suficiente para  devolver el anticipo que hicieron las empresas  y personas. Otra importante consideración que debe tener el gobierno   es que las contribuciones solo sean aplicables a empresas con patrimonio mayor a 5 millones pero que hayan tenido utilidad en el ejercicio 2020, no es lógico ni financieramente viable que empresas con pérdidas en un año tan difícil por pandemia paguen una contribución adicional.

Desde la Cámara de Industria de Guayaquil seguiremos defendiendo la seguridad jurídica, buscando el desarrollo económico sostenible, la transparencia, la democracia, la libre empresa y los legítimos intereses de la industria y del sector empresarial en general, siempre de forma proactiva y apolítica como lo hemos hecho a lo largo de estos 85 años.

Creemos que es de transcendental importancia que se insista en las reformas laborales que estén enfocadas a dar mayor flexibilidad en la contratación, que permitan de forma efectiva y ágil generar oportunidades reales para los más de 5 millones de ecuatorianos que hoy no tienen empleo formal y buscan desesperadamente un empleo.  Se debe legislar en función de la mayoría, de los más necesitados, que hoy superan 2 a 1 a los que si tienen un empleo formal. Creemos que la mesa para tratar estos temas laborales no puede seguir siendo conformada tripartita, por el gobierno, los empleadores y los trabajadores, debe incluirse a los que  hoy no tienen trabajo que como dijimos anteriormente son la mayoría.  No podemos dormir tranquilos como ecuatorianos sabiendo que cerca de 5 millones de ecuatorianos de la población económicamente activa no tienen empleo o tienen un empleo inadecuado.  No podemos permitir que los sesgos ideológicos de pocos, sigan afectando el bienestar de la  mayoría, debemos impostergablemente  dejar atrás la legislación caduca, necesitamos de un marco moderno que permita urgentemente  dar esas oportunidades para que la mayoría de ecuatorianos tengan un empleo digno.

Estamos convencidos que los empresarios siempre tenemos que buscar  y crear nuevas oportunidades y por ende adaptarnos a los retos que impone la industria que se transforma constantemente,  hoy la industria 4.0 es una realidad, que se aceleró como consecuencia  de la pandemia, de hecho esto puede ser considerado una de las pocas cosas positivas que nos dejó,  en las empresas nos vimos obligados a adecuarnos a estos drásticos cambios para poder seguir operativos, tomó mucho más urgencia su aplicación dentro de las industrias, el uso de inteligencia artificial, el manejo de la data,  las reuniones virtuales, las ventas por canales digitales, medios de pagos y toda una serie de aplicaciones que permitan desde nuestra computador o celular poder manejarlas.

Para terminar mis palabras en esta noche, en que hemos podido reconocer y condecorar nuevamente de forma presencial  a las empresas de más de 50 años, sus trabajadores, a empresas destacadas, al industrial de año y a colaboradores de la Cámara de Industrias de Guayaquil que se jubilaron,  quiero agradecer al excelente equipo de la Cámara de Industrias de Guayaquil y a mi familia por todo su apoyo, y los invito a todos ustedes a seguir soñando y apostando por nuestro Ecuador, el momento es ahora, tenemos una oportunidad histórica única  e irrepetible para salir adelante, reactivar la economía y buscar un mejor Ecuador. 

Tomemos el ejemplo de la vacunación que permitió que todos trabajemos juntos sector público, sector empresarial, academia y sociedad civil,  busquemos grandes objetivos a los que nos sumemos todos como país, como por ejemplo el combate a la desnutrición infantil, la atracción de inversiones para poder generar oportunidades de empleo para los que no lo tienen y por supuesto la seguridad ciudadana.

Desde la Cámara de Industrias de Guayaquil siempre vamos a estar ahí para ser el puente y lograr los tan necesarios consensos en pro de nuestro querido Ecuador.

Muchas gracias.